Los intendentes le dijeron NO a Alberto, Massa y Máximo

RedacciónPese a la foto final y a las declaraciones de compromiso, se supo que los jefes comunales explicaron que ponerse al frente del control de precios los llevaba a perder en sus distritos.

«Si clausuro un solo negocio la gente se me viene encima» dijo uno de los intendentes invitados a la Quinta de Olivos para coordinar el control de precios y convertirlo en «el» acto de campaña.

«No voy a exponer a los trabajadores municipales a tener conflictos con los comerciantes o con los clientes. Ya bastante enojados están con los sueldos que no les alcanza para nada y ahora querés que los saque a la calle a jugar al policía» le dijo otro, de uno de los distritos más grandes del conurbano, a Máximo Kirchner que aparecía emperrado en barrer los municipios con propia tropa y con inspectores municipales para montar una gigantesca acción represiva contra quienes no acataran la medida de la Secretaría de Comercio.

«Presidente, en mi distrito están radicadas siete industrial alimenticias que le dan trabajo directo o indirecto a más de 8.000 vecinos…¿en serio quiere que salga a presionar a los comercios que venden sus productos y ponerles faja de clausura?. Me queman la municipalidad» sostuvo un tercero.

Alberto Fernández, Sergio Massa y Máximo Kirchner no esperaban una reticencia semejante de la mayoría de los jefes comunales. Las declaraciones previas parecían caminar en el sentido de un apoyo incondicional a las medidas tomadas pero ahora, a puertas cerradas, quedaba en claro que solo se trataban de aprovechar la oportunidad para castigar a los intendentes de Juntos que desde el principio plantearon estas y otras cuestiones para negarse a llevar adelante los controles.

«¿En serio pensás que nosotros vamos a aparecer como los malos cerrando almacenes y chinos mientras los de Juntos se muestran como acompañando al comercio?» preguntó uno de los invitados. «No te olvides que a la mayoría de estos comercios tuvimos que asistirlos durante la pandemia para que no quebraran. Es ridículo seguir a perseguirlos…los tipos no son formadores de precios y se defienden como pueden» remató.

El gobierno sabe que no puede esperar grandes operativos y tiene en su poder sondeos que hablan de un rechazo casi unánime de la sociedad. Lo que esperaba lo hiciese aparecer como defensor de los consumidores fue asumido por la sociedad como un ejemplo más de la desorientación y falta de planes de la administración nacional. Y los intendentes parecieron confirmar estas sospechas… (Ver: Municipios y control de precios: entre mapuches y latas de tomate).

En definitiva, solo la foto mostró una unidad que puertas adentro había quedado echa añicos. Nadie quiere convertir su municipio en un campo de batalla y todos sospechan que la norma que se pretende el gobierno defiendan no pasa por el filtro de la justicia. Al menos en lo que tiene que ver con los controles que se quieren implementar…

¿Para la calle?…la foto de unidad, las arengas y el juramento de ir todos juntos sosteniendo al gobierno.

Nada nuevo…poco creíble…