El cantante debió suspender un show en Yucatán ya que según el organizador «está metido en su habitación emborrachándose y drogándose».
Después de convertirse en el centro de la polémica hace una semana por su aparente sobrepeso, el cantante Luis Miguel ha protagonizado un nuevo escándalo en el marco de su gira por México al dejar plantados a 7.000 admiradores en el Coliseo de Yucatán después de encerrarse supuestamente en su habitación del hotel Hacienda Temozón Sur para «emborracharse y drogarse».
«El artista Luis Miguel simple y llanamente se metió en su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando. Está metido en su habitación emborrachándose y drogándose. ¡Esa es la verdad», aseguró Jorge Rejón Boyancé, director de logística del auditorio, alrededor de las 11 de la noche desde el escenario, según se hace eco el periódico El Universal.
El plantón de Luis Miguel a su público se ha saldado con la detención de su representante, Óscar Montes, y otras dos personas, según informó la Fiscalía General del Estado, después de que el apoderado legal del Coliseo de Yucatán interpusiera una demanda por incumplimiento de contrato.
Por su parte, el equipo de Luis Miguel ha asegurado a través de un comunicado difundido en sus redes sociales que el verdadero motivo de su ausencia fueron problemas técnicos con su avión, prometiendo fijar una nueva fecha lo antes posible para compensar a sus fans.
«Desafortunadamente, por cuestiones técnicas de la aeronave, Luis Miguel no pudo ser trasladado a tiempo al lugar del evento este sábado pasado por la noche en la ciudad de Mérida, Yucatán. Luis Miguel lamenta lo acontecido al igual que sus fans, por lo que está en la mejor disposición de reprogramar el evento en la fecha que mejor se acomode tanto para el promotor como para el propio artista», reza el comunicado.