Buscan convertirse en el gran polo opositor. La alianza entre ambos líderes tendrá efecto inmediato sobre el panorama político argentino.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, anunció un acuerdo electoral con la diputada nacional Elisa Carrió. A través de las redes sociales, el líder del PRO adelantó que competirá con «Lilita» en las Primarias con el objetivo de construir «una alternativa competitiva frente a los que gobiernan hace décadas».
La intención de ambos dirigentes es la de armar un fuerte espacio no peronista que le brinde a la ciudadanía la posibilidad de no quedar embretada en la clásica jugada del parido de gobierno, que cuando percibe la posibilidad de perder el poder se «inventa» una oposición que en realidad es un desprendimiento del mismo espacio, y una oferta encarnada en FAUNEN que por su tibieza y por los enfrentamientos en el ámbito de la UCR parece haberse desdibujado antes de comenzar a andar.
Justamente los nuevos aliados esperan que un sector de la UCR, encabezado por su titular Ernesto Sanz, se sume al acuerdo logrado y también acepte competir en las PASO. Si esto llegase a ocurrir será muy difícil quitarle a este espacio su carácter de verdadera oferta opositora lo que afectaría también fuertemente al que encabeza Sergio Massa.
Si bien ambos dirigentes coqueteaban hace meses con la posibilidad de un acuerdo, la confirmación oficial del acercamiento tiene un gran impacto político a pocos meses de las elecciones generales que definirán al sucesor de Cristina Kirchner en Casa de Gobierno.