Malvinas y una sobreactuación del presidente

«A las Malvinas no las vamos a cambiar por vacunas ni por deuda», sostuvo en una declaración tan innecesaria como absurda. Olvidó que aún queriendo hacerlo la Constitución se lo prohíbe.

 

El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que las islas Malvinas «fueron, son y serán argentinas, mal que les pese a algunos» y sostuvo que al archipiélago «no lo vamos a cambiar ni por vacunas ni por deuda».

«Algunos minimizan esas tierras y se atreven a decir que paguemos vacunas entregando a las islas. Me asombra que lo digan en público. A las Malvinas no las vamos a cambiar ni por vacunas ni por deuda; vamos a pelear hasta que vuelvan a ser argentinas», subrayó el presidente al encabezar en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería, el lanzamiento de la Mesa de Trabajo Interministerial “Agenda Malvinas 40 años”, en el marco de la conmemoración por el Día de la Soberanía.

Más allá de la chicana política, dirigida como siempre a la oposición a la que luego de descalificar en cada discurso convoca a dialogar, el presidente omitió que la propia Constitución le prohibiría siquiera poner en debate la cuestión: la cláusula primera de sus Disposiciones transitorias sostiene que «La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».

Por lo tanto el anuncio presidencial sería equivalente a decir, por ejemplo, «el año que viene suprimimos el Poder Judicial».

Algo que  nadie se le ocurriría…creemos.