En el top five de los peores trabajos del año está el encargado de ayudar al país en su pelea con los holdouts.
Si alguien creyera que su trabajo es malo, debería revisar quién ocupa, a nivel mundial, el ránking de los peores trabajos relacionados con la política.
En el top ten, realizado por el diario Financial Times, se encuentra el abogado Jonathan Blackman, del estudio Cleary Gottlieb y quien a su cargo tiene la defensa Argentina contra los fondos buitre.
Blackman no tuvo un año fácil: la Argentina tuvo un fallo en contra de la Corte Suprema estadounidense, un fallo de Thomas Griesa para que se pague la totalidad a los holdouts y, sumado a eso, el país se negó a pagar y cayó en default. Blackman ocupó, así, el cuarto puesto del ránking de “peores trabajos políticos de 2014”.
Según Financial Times, siempre se puede estar peor. El primer lugar -de los peores trabajos- lo ocupa el ministro de Salud de Liberia, seguido por el jefe de reclutamiento de la CIA y el comisario de la Unión Europea de servicios financieros. Incluso, Blackman le ganó territorio a John Kerry, el secretario de Estado de Estados Unidos (en séptimo lugar) y al presidente de Afganistán (en sexta posición).
Mientras tanto, la caída de la cláusula RUFO haría que Blackman, en enero, tenga que volver a la acción o, en su defecto, decida cambiar de trabajo por otro menos estresante.