El marplatense Marcos Mata fue la figura en el triunfo de San Lorenzo sobre Quilmes con 22 puntos. El exjugador de Peñarol aseguró que los insultos de los hinchas del «cervecero» no tienen ninguna incidencia.
Antes de que se iniciara el partido, los simpatizantes del Tricolor se hicieron notar, desde la entrada en calor de los equipos, con gritos ofensivos para Marcos Mata y Selem Safar, los dos jugadores nacidos en Mar del Plata que están identificados con los colores de Peñarol.
Aunque Safar siempre se gana la mayoría de los insultos, durante el partido fue Marcos Mata el centro de atención, no sólo porque su compañero no vio acción por estar todavía recuperándose de un desgarro, sino también porque fue la gran figura de la cancha con 22 puntos (6-7 triples).
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Pero por su propia personalidad, Mata demostró que el entorno -por momentos un poco hostil- no tuvo influencia alguna en su juego. En ese sentido, expresó: «No le doy mucha importancia. Sabía cómo iba a ser. Creo que tuvo más insultos Selem Safar que yo. Me potencio en cancha sin pensar en lo de afuera. Siempre vienen lindos recuerdos cuando juego en el Polideportivo».
Contento por la victoria a pesar de las ausencias por lesión, Marcos Mata admitió que «venir a jugar al Polideportivo no era fácil con tantos jugadores menos. Son cosas que bajonean al grupo pero respondimos muy bien».
Y agregó: «Rescato la actitud que pusimos más allá de la adversidad. Estuvimos bien en ofensiva pero no tanto en defensa. Nos paramos en zona porque no teníamos mucho recambio y lo hicimos muy bien. Estoy agradecido a todos los chicos porque hoy me fue bien y todos están contentos por mi».
