Máximo y La Cámpora: ¿se puede caminar hacia otro lado?

Por José Luis Ponsico (*)La votación por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional brindó alivio al gobierno de Fernández, dejando expuesto a Máximo Kirchner

 

José Luis Ponsico

Aún continúan las repercusiones del resultado por el debate en Diputados, la votación por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que brindó alivio al gobierno de Alberto Fernández, dejando algo más expuesto al diputado Máximo Kirchner, renunciante a la jefatura del bloque oficialista.

Una medida que tensa la relación entre el Presidente y la influyente Cristina Fernández de Kirchner, líder del Senado. Los enigmas en el oficialismo y la oposición tienen que ver con que «las coaliciones» son a veces mosaicos políticos, naturalmente ideológicos, que sirven para ganar elecciones. O perderlas.

Alberto Fernández dijo, mayo 2019, «con Cristina solo no alcanza para ganar; sin ella es imposible». En la previa a la fórmula Presidencial que, al cabo, ganó sobre fin de año. Una final que separó por ocho puntos al Frente de Todos sobre Juntos por el Cambio. Kirchnerismo-Macrismo, clásico de este tiempo.

La renuncia de Máximo, desacuerdo con las bases del acuerdo -críticas al binomio Alberto Fernández-Martín Guzmán, titular de Economía, virtual artífice, negociaciones por el lado de la Argentina- en medio de la polémica por préstamo otorgado al gobierno de Mauricio Macri, cerca 57 mil millones de dólares.

Una noche que descubrió intenciones

Al cabo del tiempo transcurrido cabe imaginar que no son sólo razones de Máximo por su desacuerdo y menos un capricho adolescente -el hijo de Néstor y Cristina, cumplió 44 años- todo indica que estamos en vísperas de otro proyecto político, dentro del mismo gobierno. En todo caso, una posibilidad.

«La Cámpora» la poderosa agrupación política creada en tiempos de Néstor Kirchner -vigencia de 15 años- mantiene una estructura de funcionarios que suman una treintena de bancas entre Diputados y Senado, además del control de organismos clave, ANSES y PAMI. Máximo controla el PJ. bonaerense.

Desde la historia no siempre los gobiernos que expresaron coaliciones tuvieron afinidad política en una forma consecuente. Hace algo más de 60 años, Arturo Frondizi debió prescindir del Vice, Alejandro Gómez. Una interna de la Unión Cívica Radical Intransigente, fuertes disputas desde 1959.

¿Máximo ya muestra un proyecto personal?

Mucho después, hace algo más de 20 años todavía quedan secuelas de la salida, repentina, del Vice de Fernando De la Rúa. En setiembre 2000, Carlos «Chacho» Alvarez se alejó de la Vicepresidencia de la Nación en desacuerdo con los radicales. El FrePaSo se desintegró. Habían asumido en diciembre´99.

Roberto Lavagna, plena crisis 2001, Argentina había caído en el Default tan temido, llamado por el binomio Eduardo Duhalde-Carlos Ruckauf. «Don Roberto», así lo llaman, estaba en Bruselas, Bélgica. Funcionario del Banco Mundial. En el gobierno interino de Duhalde, resultó clave. Vino la recuperación.

Ratificado por Néstor Kirchner, el ponderado jefe de Economía -junto al olvidado Oscar Tangelson, ex funcionario del gobierno bonaerense de Antonio Cafiero- pusieron en marcha planes de «Jefas y Jefes de Hogar» subsidios de emergencias a los sectores sociales más necesitados.

Vale la pena detenerse en la figura de Tangelson, catedrático de la Universidad de Lanús, hombre de raíces peronistas, fallecido no hace mucho, que fundó el Instituto de la Producción, el Empleo y la Educación en medio de tamaña crisis hace veinte años. Un propulsor de medidas sociales.

En su momento Lavagna polemizó con Kirchner y con el tiempo le sirvió

Lavagna alcanzó prestigio y se animó a polemizar con la línea dura del gobierno. Esto es: Néstor +Julio De Vido+Carlos Zannini. Tanto fue el cántaro a la fuente que hacia fines 05, «Don Roberto» renunció. No resultó muy feliz su reemplazo: la poco conocida Felisa Miceli, duró poco.

Aquella «bolsa de dinero» denuncia de Jorge Lanata, que estaba en el radar del gobierno para ocupar un cargo: «Tevé Pública». Tuvo reuniones con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Hoy Presidente de la Nación, Lanata feroz crítico de su gobierno. Cosas veredes 15 años más tarde.

La salida de Lavagna significó su instalación Política. Al punto que resultó candidato a Presidente de la Nación dos años más tarde. Cuando ganó Cristina Fernández con 54% de los votos. Ninguna renuncia tuvo la magnitud de lo buscado por los renunciantes.

Mucho menos, aquella frustración de Héctor J. Cámpora, 51 días Presidente. «El que no fue», según el libro de Miguel Bonasso, muy leído en el «dream team» del kirchnerismo. Uno de los lectores, el propio Máximo Kirchner. El periodista tuvo su apogeo con Cámpora y también con Néstor Kirchner.

Cámpora lo había intentado con Perón y fue eyectado del poder en pocos días

Una tentación, si se trata de proyectos políticos con dirigentes que buscan cambios generacionales, es caer en los´70. La tragedia de la Argentina, donde el peronismo protagonizó a la muerte del General Perón la triste experiencia. No es lo mismo. No sólo porque transcurrió hace medio siglo. Otro escenario.

Los enigmas de la Política remiten a la imaginación del genial Alfred Hitchcock. El inglés conocido como «Mago del suspenso». No se sabe el final aunque no siempre el protagonista sugerido en la acción, es el causante del desenlace. Suele deparar sorpresas.

En el caso, la pretensión política conlleva el movimiento de dirigentes jóvenes con ambición y respaldo. Hasta aquí, todo indica, de una de las figuras de mayor Poder de los últimos veinte años: la actual Vice de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Entonces, final abierto. Para todos.

 

(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur y Agencia Nacional y Popular.