Dura respuesta a las políticas comerciales de Donald Trump

México y Canadá resolvieron gravar productos norteamericanos en respuesta a las políticas hiper proteccionistas de Donald Trump. «Ya estamos en una guerra comercial» sostuvo Justin Trudeau.

México responde a Estados Unidos con la misma moneda. El Gobierno mexicano ha lamentado «profundamente» la decisión de la Administración Trump de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México, Canadá y la Unión Europea por razones de seguridad nacional, y ha fijado una medida arancelaria equivalente sobre un abanico de productos de origen estadounidense: aceros planos, lámparas y varios alimentos (piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos) por un monto equivalente. La disposición de la Administración Trump, con la que ya había amenazado a principios de marzo, enturbia aún más la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), sin avances en las últimas semanas y que ya mira a 2019 como fecha probable de conclusión. Dos horas después de que Washington hiciese público el arancel, el peso -uno de los mejores termómetros de riesgo de la economía mexicana- se depreciaba casi un 1,5% frente al billete verde.

«México reitera su postura en contra de medidas proteccionistas que afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías», incide el Ejecutivo mexicano en el comunicado hecho público apenas una hora después de que la Casa Blanca confirmase este nuevo paso en su agenda proteccionista. El arancel espejo mexicano estará vigente «en tanto el gobierno estadounidense no elimine» los suyos, que entran en vigor mañana, 1 de junio. «México», agrega el comunicado, «reitera su apertura al diálogo constructivo con EE UU, su apoyo al sistema comercial internacional y su rechazo a las medidas proteccionistas unilaterales». La respuesta mexicana es, según José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico «una señal de que ya no va a ceder más». «Durante más de un año, México ha tratado de ser diplomático, pero se ha dado cuenta de que eso no funciona con Trump», agrega. «Ya estamos en guerra comercial: Trump ha amenazado e impuesto aranceles, tanto en aluminio y en acero como en paneles solares y lavadoras. Las vías de negociación se están agotando».

Canadá también contraataca

Canadá contraataca a los aranceles sobre el acero y el aluminio fijados por la Administración Trump. Tras las reacciones de México y la Unión Europea al controvertido anuncio de Washington, el Gobierno de Justin Trudeau (foto) ha fijado este jueves gravámenes sobre productos estadounidenses por un valor total de 16.600 millones de dólares canadienses (12.800 millones de dólares estadounidenses), el equivalente al impacto del arancel sobre el país norteamericano. «Seamos claros», ha disparado Trudeau acompañado por su canciller, Chrystia Freeland. «Estos aranceles son inaceptables. Durante los últimos 150 años, Canadá ha sido el socio más sólido de Estados Unidos. Es inconcebible». A continuación, el primer ministro canadiense se ha referido a los múltiples conflictos bélicos en que ambos países han luchado al alimón, en una suerte de respuesta al argumento esgrimido por la Casa Blanca para gravar el acero y el aluminio importado. «Tenemos que creer que en algún momento prevalecerá el sentido común. Pero no vemos actualmente ninguna señal al respecto por parte de Estados Unidos».

Además de diversos tipos de acero, que tendrán un arancel del 25%, otras mercancías se verán afectadas en un 10% por la decisión de Ottawa: aluminio, mermeladas, mostaza, chocolate, podadoras, herbicidas y papel higiénico. Estas medidas comerciales entrarán en vigor el primero de julio y permanecerán hasta que el Ejecutivo estadounidense elimine los aranceles al acero y al aluminio.