Montenegro decidió enfriar el escenario y no avanzar en el conflicto

RedacciónEl intendente adjudicó a un exabrupto del momento sus palabras de ayer, pidió seguir apostando por el diálogo y desalentó la movilización que se estaba gestando.

«No es el momento para marchas ni manifestaciones» sostuvo Guillermo Montenegro en un audio que difundió a través de sus redes sociales en el que también explicó que sus palabras de ayer, pronunciadas en «un audio privado con un amigo» fue solo una «exabrupto propio de mi defensa de todos los marplatenses».

La marcha convocada que desalentó Montenegro

En un tono moderado el intendente buscó acercar posiciones con la gobernación afirmando que su intención es seguir tratando la cuestión «por los canales institucionales» que afirmó haber utilizado en las últimas horas.

A su vez pidió a quienes estaban organizando un abrazo al municipio y una marcha en solidaridad con el jefe comunal que desistieran del intento. «No es el momento para marchas ni manifestaciones» sostuvo Montenegro.

Una vuelta de tuerca necesaria, esperada por esa mayoría de la población que no quiere más conflictos ni enfrentamientos, y el retorno a un camino de moderación en el que el jefe comunal ha demostrado sentirse más cómodo.

O una prueba más de aquello que sostenía que «dos no pelean si uno no quiere», lo que no está de más recordar.