Montenegro sale a la cancha y pide la pelota para abrir el juego

Por Adrián FreijoEn un largo reportaje publicado por Infobae el intendente habla como nunca de la realidad política, su visión de los problemas y la actitud del kirchnerismo.

Es probable que se multipliquen las especulaciones acerca del sentido de la extensa entrevista que el intendente Guillermo Montenegro concedió al portal nacional Infobae y que las mismas pasen por supuestas expectativas personales, de las que ya se hablaron en su momento, vinculadas a un salto hacia la política provincial, incluida una candidatura a la gobernación de la provincia.

Y si bien en la realidad nacional nada debe descartarse -sobre todo en un momento en el que nadie atina a saber como va a seguir la marcha de una institucionalidad jaqueada por las grietas internas del Frente de Todos y en la que aparecen términos como desestabilización, golpe de estado interno y hasta una supuesta convocatoria a Asamblea Legislativa para desplazar al presidente de la república, pretender las palabras del jefe comunal como una estrategia en ese sentido es dejar que el árbol tape al bosque.

Y es que en realidad los intendentes de Juntos –casi en espejo con sus pares del Frente de Todos que impulsaron una virtual intervención del gobierno provincial con la llegada de Martín Insaurralde a la jefatura de gabinete del débil Axel Kicillof– están tratando de consolidar un espacio de peso que no solo sea escuchado por las autoridades nacionales del sector sino que sirva para poner límite a una absurda pelea por candidaturas que amenaza con mandar a pique las muchas posibilidades de la coalición de volver al poder el año próximo pese al desastre de la administración de Mauricio Macri que permitió el triunfo peronista en 2019.

Los intendentes, que están en contacto con los problemas reales de la gente, necesitan ser escuchados y también institucionalizar de alguna manera aquello que representan: no pueden seguir siendo espectadores de lo que ocurre cuando justamente deben gestionar el día a día de los vecinos y ni siquiera son consultados acerca de la realidad de cada uno de sus distritos.

Claro que, por aquello de las ventajas de pertenecer, los del Frente de Todos reciben el apoyo constante del gobierno provincial, y también del nacional, mientras la oposición clama por cuestiones fundamentales que rara vez son tenidas en cuenta y que cuando son concedidas pretenden sumarse al haber de la provincia o la nación. Lo poco también es utilizado para la miserable especulación.

Por eso Montenegro sale a la cancha, pide la pelota y se dispone a repartir el juego. Y para ello deja en claro que, con la ayuda del árbitro, el rival plantea el partido violando las reglas del «fair play» y busca ganar a como sea.

– ¿Y políticamente con el Frente de Todos cómo es un relación en el orden local?- le pregunta el periodista. Y la respuesta no deja lugar a duda alguna: «inexistente».

¿No hay diálogo, ni colaboración para gestiones con la Provincia o la Nación?, le consultan.  «Desde lo local, no. Al contrario, cuando propongo algo se oponen. Pero es no ¿y qué?, Porque el vecino tiene el problema, pensemos cómo solucionarlo y la respuesta siempre es no. La lógica es: le va a ir mal al gobierno de Montenegro, nos va a servir a nosotros. Pero en definitiva al que le va mal es al que vive en Mar del Plata» no duda en afirmar el jefe comunal.

«Lo más complejo no es atacar a un gobierno o a una persona. En definitiva no estás haciendo lo que tenés que hacer que es cuidar a los vecinos de Mar del Plata» agrega.

Con respecto al gasto público, la emisión y los planes sociales muestra sus dudas acerca de la sinceridad del gobierno cuando plantea cambiar asistencialismo por trabajo genuino: «hagámoslo porque se está hablando hace un montón de tiempo y no se hace. ¿Los planes no van más?, obvio que no. Si vos das plata a cambio de nada y en definitiva le das plata a alguien que va a sentirse más cómodo cortando dos veces por mes una calle en vez de levantarse a las cinco de la mañana para ir a laburar. La cultura del trabajo se perdió, ¿y por qué se perdió?… porque diste guita a cambio de nada. Yo hice 23 denuncias en Mar del Plata por los cortes, me gritan gordo represor, de todo. Pero esto tiene que ver con un orden y el orden tiene que ver con que el que quiere ir a laburar pueda ir a laburar» sostiene para que no queden dudas acerca del lugar desde donde mira la realidad que hoy viven millones de argentinos hartos de ser rehenes de las organizaciones sociales y sus negocios y complicidades con el kirchnerismo..

Ý no duda en poner en manos del sector privado el futuro de Mar del Plata y sus posibilidades de desarrollo: «pasa que físicamente Mar del Plata es una de las ciudades más lindas del mundo, tenés laguna, la costa, la sierra. Si le agregás lo que hace el sector privado ayudado por el estado, eso te va a potenciar y que el redescubrimiento haga que uno vuelva. El turismo nos genera 20 puntos del PBI y Mar del Plata no es una ciudad turística, es una ciudad con turismo. Si logro que esa actividad se supere va a ser más y es importante porque te genera trabajo y si Mar del Plata siempre es una ciudad más castigada por el índice de desempleo hagamos algo, pero es con el privado».

A Guillermo Montenegro se le reclamaba que definiese un plan de gobierno y un rumbo. Durante la apertura del año parlamentario ya había anunciado que esa sería la prioridad de su gestión: comunicar, proponer y convocar al sector privado a apostar por Mar del Plata.

Y en el contexto de una decisión política mayor -la organización política de los jefes comunales del sector y su decisión de ser tenidos en cuenta al momento de fijar estrategias de cara a lo que viene- es claro que el intendente de General Pueyrredón se dispone a intervenir activamente en el partido.

Y pide que le pasen la pelota…