Alberto Nisman se enteró en las últimas horas que los servicios de información argentinos habían pasado a sus similiares de Irán los datos sobre la menor.
Crece la hipótesis de que Alberto Nisman pudo ser empujado a tomar su grave decisión convencido de que su hija sería víctima de un atentado por parte de sectores de los servicios de información argentinos en complicidad con sus similares de Irán.
En la mañana del sábado el fiscal recibió de parte de un colega con el que lo unía una fuerte amistad la información directa de que agentes de inteligencia del país habían entregado a sus similares del país asiático un pormenorizado estudio de los movimientos de su hija menor.
Pocas horas después Nisman escuchó de forma directa la confirmación de que si asistía al Congreso «su familia la iba a pasar muy mal», lo que terminó de convencerlo de que la niña corría serios riesgos.
En ese momento el fiscal habría resuelto poner fin a su vida para proteger a los suyos.