Gritamos «basta, por Dios» y la Iglesia dice «¿y ese quién es?»

Redacción – Otras dos denuncias por abuso sexual y una nueva demostración de las dificultades que los sacerdotes tienen para integrarse a los problemas del mundo. La Iglesia debe cambiar.

El sacerdote Carlos José fue acusado ante la justicia de al menos dos casos de abuso sexual. El lunes el caso vio la luz tras una investigación del programa Bella tarde del canal de cable TN en el cual hablaron dos de las víctimas.

La denuncia fue presentada el 6 de abril pasado en la UFI 14 de San Martín y fue caratulada de «abuso simple y gravemente ultrajante», según afirmó el fiscal Marcelo Lopargo quien agregó que este delito «tiene un mínimo de 8 años de prisión». Antes, en 2009, la familia de una de las víctimas había realizado la denuncia en la Diócesis de San Martín, aunque allí intentaron ocultar la situación. Las chicas, cuando eran menores, iban al mismo colegio pero no se conocían.

El cardenal australiano George Pell ya se encuentra en Australia, donde el próximo 26 de julio habrá de responder, ante un tribunal de Melbourne, por varias acusaciones de abusos a menores. El purpurado, al que Francisco concedió una excedencia para acudir ante la Justicia, aterrizó en el aeropuerto de Sidney vía Singapur, sin querer hacer declaraciones a la prensa.

El que fuera máximo responsable de la Iglesia australiana es sospechoso de haber abusado sexualmente de menores cuando era sacerdote de Ballarat (1976-80) y cuando fue arzobispo de Melbourne (1996-2001).

La polémica por temas religiosos y sexuales volvió a estallar en Mendoza. Esta vez, el reconocido sacerdote Jorge «Pato» Gómez reabrió la controversia al cuestionar las políticas de educación sexual que se imparten en la provincia, con un fuerte mensaje: «Hay que levantarse en armas».

Así las cosas, durante una homilía en Malargüe, en el sur provincial, el cura se encargó de repudiar lo ocurrido la semana pasada durante un taller de salud sexual y reproductiva de la cartera educativa en esa ciudad. El malestar del religioso se debe a una capacitación que realizó el Ministerio de Salud para estudiantes secundarios, quienes tuvieron a su alcance, por ejemplo, tips y sugerencias sobre cómo se debe utilizar un preservativo.

Es claro que la Iglesia no puede conformarse con haber resistido durante dos mil años los embates de sus enemigos y sus propias claudicaciones. El velo se ha corrido, las redes sociales ponen todo en evidencia y la más vieja de las instituciones de la tierra está quedando expuesta como un antro de corrupción. Que comenzó en los 80 con los escándalos financieros y estalló en la última década con la abyecta cara de la corrupción sexual.

Pero…¿quiere cambiar la Iglesia?, ¿está dispuesto Francisco a ir a fondo, como dice?, ¿o es solo una impostura dialéctica que en el fondo esconde la voluntad de cubrir los cotidianos escándalos?.

La respuesta la dará el tiempo, aunque es claro que aquella credibilidad de algo diferente que el pontífice había despertado en el comienzo de su reinado ha ido dando paso a un mar de dudas que se acentúan con cada nueva denuncia.

Y las balas del hartazgo ya pican demasiado cerca de la figura papal…