El Merval se disparó 6,7% a 11.419,41 unidades. «Los precios de cierre del jueves dejaron muchas oportunidades de compra, tanto para posicionarse a largo plazo, como para realizar ‘intraday trading'», Betsy Szewach, de Proficio Investment
Coincidió con la especialista un corredor histórico de la Bolsa. «Fue un día para ingresar al mercado y no quedarse con liquidez afuera. Incluso para entrar y salir a la plaza en el día», comentó.
Es que los desplomes que vivenció el Merval el miércoles y jueves ante el cambio en la presidencia del Banco Central y el temor a los nuevos controles que puedan llegar de la mano de Alejandro Vanoli abarataron a todas las acciones y bonos. «Hubo mucha venta, tanta que se generaron solas las oportunidades de compra», dijo el analista.
Pero las intervenciones no fueron sólo especuladas. Operadores de algunas de las sociedades de bolsa más grandes admitieron a este medio que recibieron llamadas telefónicas para que dejen de transar el «dólar fuga», al menos a través de los bonos. Por ello, en la jornada sólo se trabajó con las acciones argentinas en Wall Street.
Las ADRs se hundieron por efecto natural de la transacción del «cable» y cayeron hasta 8,2%, con Ternium a la cabeza. Le siguió TGS con una merma de 4,3%, Banco Macro con 4% y Tenaris con 3,2%.
«Cuando hay caídas muy fuertes en un mercado que venía con una tendencia ascendente muy pronunciada como para acumular más del 100% en el año, estas compras de oportunidad se suelen observar», dijo Rubén Pascuali. Es que el miércoles la Bolsa se hundió más del 8% y el jueves el 7%, todo por los rumores y luego la certeza del cambio en la cúpula del BCRA.
«Se habían juntado un montón de expectativas de cambio, arreglo con los holdouts, y estábamos viendo precios que en realidad eran a cuenta de ganancias futuras», explicó Pascuali. Por ese defasaje entre la cotización de las acciones y la economía real, para el operador de Mayoral Bursátil, el mercado sigue caro.
