(La columna de Dimas Pettineroli) Dentro de las técnicas de Marketing Político, operando desde el Gobierno, y sobre todo cuando no es posible la reelección, no habiendo un sucesor nítido, se sugiere generar candidatos de laboratorio.
Especies de ratitas sobre las que se aplican todas las técnicas de mejoramiento, se hacen lanzamientos de prueba para ver su aceptación, y luego, si hay suficiente piso, se los lanza al público.
El caso Argentino es muy factible, con riesgos bajos, porque tiene una saludable etapa fusible que son las PASO.
De tal forma que Cristina esté pensando en Axel Kicillof como un posible presidenciable es lógico. Y sobre todo cuando vemos que “le aplican todas las técnicas de mejoramiento”, en un formato muy jugado, de hacerle una estatua de mega patriota antes de haber conseguido algún objetivo. El manejo a lo Galtieri-Malvinas del enfrentamiento con Griessa, ahora extendido peligrosamente a USA como Nación, apunta justamente a eso: fortalecer su imagen y convertirlo en un candidato nacional digno de suceder a la presidenta.
Desde la distancia vemos que tras el experimento fallido Amado, a quien también se intentó vestir de presidenciable cuando lo hizo vice, hay que buscar otro del ismo perfilo. Pareciera que los economistas son su preferencia, tal vez porque no tienen lazos políticos internos fuertes que los sustento y deban todo, absolutamente todo, a la mismísima Cristina. Eso le garantiza dependencia total y la posibilidad de cogobernar desde las sombras.
Por eso la sugerencia a todo el espectro político y de opinantes es no subestimar a CFK-AK.
Paralelamente es Axel se está gestando otra candidatura de laboratorio. Sergio Berni gobernador. El mismo esquema. La misma ingeniería. La misma autoría.
Tanto Axel como Sergio Berni, dependen más de sus logros venideros en la gestión: ganarle a Griesa, Bajar la inflación y aumentar la producción y el empleo por el lado del joven.
Y reducir el crimen y convertir la “sensación de inseguridad” en lo opuesto. Como decimos acá en estos casos: Amanecerá y veremos….
Pero ojo, no los subestimen.
Un fuerte abrazo. Dimas.
