La negativa del último empresario al frente de la parrilla a respetar los acuerdos alcanzados entre el propietario del local, el gremio y el interesado en la compra hace fracasar negociaciones.
Se complicó en las últimas horas la negociación que parecía haber llegado a buen puerto para destrabar la situación de la conocida Parrilla Pampita de nuestra ciudad, ocupada por el personal desde ya hace un largo tiempo.
Carlos González, titular de la empresa GONMISI SRL y a quien todas las partes señalan como responsable de la situación actual del comercio, se niega a aceptar lo acordado por el propietario del local y las instalaciones, el interesado en hacerse cargo de la explotación y el gremio que nuclea a los gastronómicos que allí prestan tarea.
Pese al esfuerzo de las partes, que cedieron muchos de los derechos que les correspondían y que básicamente aseguraba una continuidad laboral del personal y el cobro del dinero que se le adeudaba, la reticencia de González ha trabado la normalización sin que siquiera el empresario se hiciese presente con alguna propuesta de solución.
Esta mañana trabajadores de la UTHGRA se reunieron frente al domicilio del empresario fallido
Ante esta situación afiliados de la UTHGRA se hicieron presentes esta mañana en el domicilio del mismo para hacer saber del enojo por la actitud tomada y exigir su presencia en las negociaciones.
Con el paso de las horas crece la incertidumbre que hace que lo que parecía un acuerdo que destrababa el largo conflicto ingresa ahora en una zona de indefinición que gana a todas las partes.
Desde el gremio se adelantó que «en estas circunstancias no abandonaremos el local e iniciaremos las acciones legales pertinentes contra este empresario que abusó de la buena fe de sus trabajadores, les adeuda sueldos de varios meses y ahora especula con sacar una ventaja indebida de la situación creada por él mismo».
