Para la OIT es mejor una jornada laboral de cuatro días

La Organización Internacional del Trabajo, que forma parte de la ONU, fijó que un régimen de trabajo de cuatro días traería importantes beneficios para las empresas como para los trabajadores

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) trabajar cuatro días a la semana es mejor que trabajar cinco. Y estas son las cinco razones:

-Demasiado trabajo es malo para la salud: la actividad laboral produce diversos problemas d salud, como enfermedades cardiovasculares, problemas gastrointestinales y reproductivos, trastornos musculoesqueléticos, infecciones crónicas y problemas de salud mental. En Japón y Corea hay dos palabras de uso cotidiano: karoshi y kwarosa. Literalmente significa «muerte por exceso de trabajo». Cambiar a una semana laboral de cuatro días ayudaría a reducir estos problemas de salud graves y sus costos asociados.

-Una semana laboral más corta ayudaría a crear más y mejores puestos de trabajo: mientras que algunas personas están trabajando demasiado, hay trabajadores a tiempo parcial que preferirían empleos de tiempo completo. Durante la crisis económica mundial, las políticas como Kurzarbeit en Alemania animaba a las empresas a responder a la demanda de sus productos y servicios mediante la reducción de las horas de trabajo en lugar de recortar puestos de trabajo.

-Somos más productivos cuando trabajamos menos: muchos de los países donde los trabajadores trabajan más tiempo tienen relativamente baja productividad laboral. Esto es particularmente cierto en ambientes de trabajo que fomenten el presentismo. Menos horas de trabajo, por el contrario, aumenta la motivación de los trabajadores, menor ausentismo, reduce el riesgo de errores y accidentes, y desalienta la rotación de los empleados. Así que el corte de la semana de trabajo no sólo es bueno para los trabajadores, sino también para los negocios.

-Trabajar menos sería bueno para el medio ambiente: cuanto más trabajamos, más grande será nuestra «huella de carbono». El recorte en el número de días que trabajamos-y por lo tanto el número de veces que tenemos que viajar desde nuestros hogares a nuestros lugares de trabajo-está destinado a ahorrar energía, reducir las emisiones de carbono y en última instancia hacer que para una economía más «verde».

-Trabajar menos días nos haría más felices: un número de estudios han identificado las largas horas de trabajo regulares como un determinante importante de conflicto entre trabajo y vida. Esto puede sonar obvio, pero los hechos demuestran que las semanas de trabajo largas pueden conducir a más estrés y ansiedad. De hecho, un nuevo estudio ha demostrado que una semana laboral más corta fue directamente relacionado con un aumento en la satisfacción general con la vida, o de la «felicidad».