El equipo de Avellaneda derrotó 1-0 a Godoy Cruz y después de trece años volvió a coronarse como el mejor del país. El «rey de sufrimiento» puede sonreír en paz.
Pocas veces una hinchada se equivocó tanto como la de Racing en este año. Cocca tenía que irse -y logró sacar lo mejor de un plantel en el que no sobraban las figuras- Bou era parte de un negociado inaceptable -y terminó siendo el goleador del equipo- y Saja era un «pesetero» al que le pedían salida y terminó como principal responsable de un arco que no sólo recibió apenas un gol en nueve partidos sino que se mantuvo incólume en los partidos fundamentales del torneo.
Pero como tanto otros años esa hinchada pasional, arrebatada a veces hasta la violencia y en muchas ocasiones la peor enemiga del esfuerzo de sus jugadores, supo acompañar a Racing en ese sube y baja que lo caracteriza y que esta vez, por fin, lo encontró al final en la cresta de la ola.
Racing es campeón y es además un campeón indiscutible.
El partido con Godoy Cruz no podía ser la excepción a la historia del sufrimiento «académico».
Ante una multitud en la cancha de Racing, La Academia le ganó este domingo por 1 a 0 a Godoy Cruz de Mendoza y se adjudicó el título en el Torneo Transición 2014. River se impuso por idéntico marcador sobre Quilmes como visitante, pero no le alcanzó para forzar un desempate.
El delantero Ricardo Centurión, a los 3 minutos del segundo tiempo, marcó el gol de la victoria del conjunto de Avellaneda, que venció merecidamente al «Tomba» y se alzó con su primer campeonato en 13 años. Su última vez había sido en 2001.
Racing sumó 41 puntos, dos más que River, su inmediato perseguidor, que vencía a Quilmes por 1 a 0, cuando hinchas locales obligaron a suspender el cotejo. De esta manera, La Academia consiguió su título número ocho en el fútbol profesional, tras las conquistas de los años 1949, 1950, 1951, 1958, 1961, 1966 y Apertura 2001.
Y en este 2014 seguramente inolvidable el albiceleste vuelve a coronarse campeón con algunas viejas glorias, algunas vigencias permanentes y jóvenes que supieron estar a la altura de las circunstancias.
Y así las cosas…¡¡¡ los de afuera son de palo !!!