Tres millones de personas marcharon contra el terror por París

«París es hoy la capital del mundo», ha dicho el presidente François Hollande ante los miembros de su Gobierno en El Elíseo antes de la marcha por la capital.

Fue histórico. La movilización que se desarrolló hoy en Francia en repudio a los atentados terroristas, que enlutaron al país en la última semana y le costaron la vida a 17 personas, congregó a más de 3 millones y medio de personas, según cifras oficiales.

Al menos 3,7 millones de personas participaron en las manifestaciones en lo que es la mayor movilización jamás registrada en el país, anunció a la agencia AFP el ministerio del Interior. En las ciudades de provincia, hubo más de 2,5 millones de manifestantes. En París eran entre 1,2 y 1,6 millones, pero la masiva afluencia tornó imposible un recuento preciso, agregó el ministerio.

Según distintas agencias de noticias, la de hoy fue la mayor movilización en la historia del país. Además, la policía anunció que se desarrolló sin ningún tipo de incidente.

Cerca de un millón y medio de personas, según estimaciones de los organizadores, salieron a la calle en París para pedir por la paz luego de la ola de atentados yihadistas que esta semana conmocionaron al planeta.

Junto a ellos caminaron unos 50 líderes mundiales, lo que convirtió a la ciudad en capital mundial del antiterrorismo.

Como ocurrió ayer en manifestaciones en distintas ciudades francesas que reunieron a 700.000 personas, la denominada “Marcha Republicana” se vio dominada por carteles de «Yo soy Charlie», el lema popularizado en homenaje a los doce fallecidos el miércoles en el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo.

Con un despliegue excepcional de más de 5.500 efectivos de distintas fuerzas de seguridad, la convocatoria truvo como epicentro la Plaza de la República. La gente empezó a llegar varias horas antes al grito de “¡Charlie!” acompañado por aplausos e hizo distintos recorridos por el centro de París.

El presidente François Hollande destacó que las manifestaciones en toda Francia significarán un claro repudio al terrorismo y un apoyo a la libertad de expresión, a la que se considera entre los valores esenciales de la identidad republicana del país.