Pascual Pérez: el pecado de ser peronista

Por: José Luis Ponsico (*)El 22 de enero del´77, dejó de existir el mendocino Pascual Pérez, uno de los notables boxeadores argentinos de todos los tiempos.

El recuerdo remite a su vocación peronista y hoy lo hace también perdurable por los acontecimientos políticos que se viven en un país dividido.

El popular «León mendocino» murió con 50 años, la salud quebrantada cinco años antes. En Londres´48 sorprendió al italiano Spartaco Baldinelli. Trajo la medalla de oro.

Repitió ya profesional con destreza y guapeza -gran pegada para boxeador 1.52 estatura y 48 kilos- al vencer al japonés Yoshio Shirai. Conquistó primer título de campeón mundial, Japón, noviembre´54.

En otra memorable pelea con Shirai, noqueó allá seis meses más tarde. Pegaba fuerte y poseía una técnica basada en el ataque. Era uno de los favoritos del «Deporte con Perón».

Lo suyo fue más lejos en su condición de «chiquito guapo, muy valiente» como lo definían sus miles de admiradores. En pleno auge de la «Revolución Libertadora» reivindicó a Perón.

En medio de prohibiciones del régimen basado en el golpe cívico-militar, septiembre del´55, Pérez ratificaba su «vocación peronista».

El gobierno de facto de Pedro Aramburu e Isaac Rojas instaló con severidad el art. 4161, marzo del´56, impedía citar a Juan Perón y a «Evita», fallecida en el´52.

Pascualito dedicaba sus defensas del título «al General» que debió transitar distintos países en los primeros tres años de exilio.

Perón residió en Panamá, República Dominicana y Venezuela hasta llegada a Madrid en los´60. Pérez le ganaba al filipino Leo Espinosa, por puntos, Buenos Aires en el´56. Empezaban sus dedicatorias.

Más tarde al cubano Oscar Suárez en Montevideo y en el´57
dos extraordinarios triunfos en estadios de fútbol. Cayó el
galés Dai Dower en el «Viejo Gasómetro» de San Lorenzo

Pascualito noqueó al británico en el primer round ante el
delirio del público, el 30 de marzo´57. En diciembre en «La Bombonera», repitió con el español Young Martín.

El visitante ganaba en Europa y lo «pintaron» difícil. El boxeador nacido en Rodeo del Medio, Dto. de Guaymallén, Mendoza, lo demolió en tres rounds. El 7/12/57

En todos los casos, Pérez dedicaba triunfos «al General» sin nombrar a Perón, ante decenas de micrófonos y entrevistas periodísticas. En medio de furia «antiperonista».

Pascualito guiado por Lázaro Koci que había preparado también a José María Gatica, curiosamente otro «gran peronista del boxeo» en la época.

A 38 años de su deceso, algo de justicia para un gran olvidado.

Vivió mucho tiempo «condenado» por ser peronista después que se retiró.

En entrevista periodística cumplida en Canal 10, Mar del Plata ante preguntas del cronista a fines del´72, sobre «su índole peronista», llegó la lacónica respuesta.

Pérez solía decir a amigos y allegados: «No me perdonaron el coche que entregó «Fundación Eva Perón» al campeón olímpico. Marca De Soto y el abrazo del General…» concluía.

(*) Columnista de la Agencia Télam