Patas cortas: La propia hija del trasladado dejó en claro la mentira

Redacción No era por falta de camas que debió ser llevado a la CABA. La ausencia de respiradores, que debía proveer la provincia, generó la situación que quisieron disfrazar las autoridades sanitarias.

 

“El viernes a las 17 el médico nos dio el parte y nos dijo que el cuadro de mi papá había empeorado y que si no lo conectaban a un respirador, se moría”, contó angustiada la mujer. Fue entonces cuando las autoridades del nosocomio comenzaron las tratativas con distintas instituciones de la ciudad, pero en todas recibieron la misma respuesta: “Hay camas, pero no tenemos respiradores disponibles”. Esto decía Claudia Gómez, hija del paciente afectado, en declaraciones al colega 0223.

De esta forma quedó en claro que lo afirmado desde la Zona Sanitaria VIII con respecto a la falta de camas en la ciudad distaba mucho de ser la verdad.

Y si grave es esa aparente confusión informativa, impropia de profesionales responsables, mucho más lo es sospechar que se trató de una maniobra tan irresponsable como de corto vuelo, tendiente a crear en la opinión pública la sensación de un colapso que sirviese a los dos principales objetivos del oficialismo provincial que hoy debe enfrentar Mar del Plata: limar la imagen del gobierno municipal y abonar el terreno para que la ciudad vuelva a Fase 1 y a un aislamiento rígido y absoluto.

Porque es dable recordar que tanto el HIGA como el Hospital Modular dependen de la jurisdicción provincial y si no existen en ellos respiradores suficientes para la dotación de camas dispuestas para albergar pacientes afectados por el COVID-19 se debe exclusivamente al incumplimiento por parte de la administración Kicillof con su obligación de equipar ambos nosocomios. 

Ya el 19 de junio LIBRE EXPRESIÓN denunciaba que el Modular no podía comenzar a funcionar por la demora de la administración provincial tenía en el envío de equipamiento y en la designación del personal sanitario necesario (Ver:El incumplimiento de Kicillof impide la apertura del Hospital Modular). Pasaría más de un mes para que, aún parcialmente, comenzase a brindar el servicio para el que había sido levantado.

Pero es claro que aún hoy carece de la cantidad suficiente de respiradores para cubrir el potencial de pacientes internados y ante ello a las autoridades sanitarias provinciales no se les ocurre otra cosa que faltar a la verdad y tratar de deslindar sus responsabilidades en quienes nada tienen que ver con esa cuestión.

Parte de una realidad que deberá tener a todos los marplatenses en alerta para evitar ser utilizados en una campaña de baja estofa que no tiene otro interés que no sea el político partidario.

O para no pasar los sobresaltos que le han tocado a la familia Gómez con la que nos solidarizamos a la espera de que pueda superar este momento de prueba que se ha cruzado en su camino. Ellos en definitiva son, como cada marplatense infectado que debe recurrir a un sistema de salud que debería ya estar completado en su totalidad por el Ministerio de Salud de la provincia,  las verdaderas víctimas de tanta especulación y operación mediática y política.

Que inútilmente trata de confundir a la ciudadanía…