Peligroso: Peña disfruta mostrándose como «el hombre fuerte»

Todo el mundo sabía del sordo enfrentamiento entre ambos funcionarios. El gradualismo de Prat Gay frente al deseo de shock de peña. Ganó el segundo y no esconde la alegría por el triunfo.


Por eso Peña dejó de lado los típicos formalismos de “motivos personales” -que acaso hubieran caído mejor en los mercados- y reiteró que «efectivamente el presidente le pidió la renuncia». Para emprolijar la situación, el ex funcionario fue subido a un avión para que  se encuentre en Villa La Angostura con Macri, que no interrumpirá sus vacaciones.

Peña dejó claro que el despido fue por los cuestionamientos de Prat Gay al funcionamiento económico del Gobierno y el pedido para concentrar las decisiones, que por el contrario la Rosada decidió profundizar con la división del Ministerio de Hacienda y Finanzas.

«Se trató de una discusión que ha estado abierta todo el año respecto al diseño organizacional del gobierno y respecto al proceso de toma de decisiones. Pero no son discusiones de fondo ni de política económica, sino sobre cómo era la mejor forma de garantizar una coherencia y una consistencia de un equipo”, recalcó Peña.

Peligroso: al joven representante del Opus Dei en el gobierno le gusta demostrar que él es «el poder detrás del trono» y que el presidente siempre respaldará sus decisiones.

Lo que no estaría mal si esas decisiones fuesen en el sentido de las necesidades de la gente y no solo de los empresarios…pero ese es otro tema.