Por José Luis Ponsico (*) – A los 87 años se fue «Pierino» González, aquel habilidoso puntero derecho que enloqueció a sus marcadores en Boca y trajo después su magia a Mar del Plata.
La muerte de Herminio Antonio González, inmortal «Pierino», el mayor ídolo de la historia del fútbol marplatense -ícono, los´50 y 60, por su habilidad infinita- conmovió a «La Feliz» en víspera de la temporada veraniega.
Estaba internado desde hacía un tiempo. No sobrevivió a una indisposición cardíaca. Tenía 87 años. Esposa, hijos, uno de ellos, ex arquero en el fútbol marplatense y cientos de amigos del ambiente futbolero. Muy querido.
Pierino de «7» junto a una leyenda riverplatense que ese año jugó para Boca: el Charro Moreno con la «8»
Un metro setenta, flaquito, lleno de habilidad, antecesor a Oreste Omar Corbatta, los´50, «Pierino» llegó a Boca en el´49 con 19 años y al poco tiempo resultó idolatrado. Puntero derecho o izquierdo. Manejaba los dos perfiles.
En el´58 siendo ídolo «xeneize» jugó como 9 en el centro del ataque. Silvio Marzolini evocó para Télam y Libre Expresión. Unos 200 partidos en Boca, 40 goles, algunos inolvidables. Curiosamente, no integró el equipo campeón del´54
«Fue mí primer gran ídolo» comentó el «crack» de Ferro, Boca y la selección desde el´59 hasta el´72 como lateral izquierdo y dos mundiales, Chile´62 e Inglaterra´66, donde por su técnica resultó elegido «el mejor 3 del Mundial».
El notable Robert «Bobby» Charlton pidió cambiar camisetas en el accidentado partido en Wembley, el 1 a 0 luego de la histórica expulsión de Ubaldo Rattín
«El recuerdo del´51, cuando mi papá nos llevó a mí hermano y a mí a «La Bombonera» de Boca, contra Huracán y justo ese día vimos un Herminio González en tarde inspirada», afirmó.
Boca 1952: Parados: Lombardo, Acosta, Diano, Colman, Otero y Pescia. Hincados: Herminio González, Ferraro, Borello, Montaño y Busico.
«Ví cosas que nunca más pude observar y eso que jugué 15 años en Primera. En una la levantó, dos tacos y se la pasó al marcador, pudo ser «Cacho» Filgueiras, por encima de su cabeza. El estadio hervía. Yo tenía penas 11 años», relató Silvio
«Ese año había llegado a Buenos Aires un genio italiano de la música con apenas 14 años. Era «Pierino» Gamba y todo el mundo hablaba de él. Herminio González, un wing chaplinesco, fue para siempre como «Pierino», en su homenaje y por su virtuosismo sostuvo el rubio y genial marcador que además fue el DT del aquel inolvidable Boca de Maradona y Brindisi.
González jugó a préstamo en Ferro, 1955 y en el´60 pasó a Huracán. De perfil contradictorio porque siempre basaba todo en su gran habilidad y no todos los entrenadores ni muchos de sus compañeros querían eso.
Pinta de crack, ídolo de la gente, Pierino no terminaba de convencer a los DT
«Es conocida la anécdota en Boca, cuando Ernesto Lazzati tomó la dirección técnica en el´54 y en la fecha quinta le dijo al jugador prestidigitador: «Mire, usted es el más habilidoso de todos, pero la tiene que largar. La otra: habrá dos pelotas, una para el partido y otra para usted», habría dicho el ex «Pibe de Oro» (Lazzati) en los´30 y 40 que lo sacó del equipo y no lo puso nunca más..
En el´61 con 32 años volvió a Mar del Plata. Se había iniciado quince años antes en Kimberley, pero firmó para Quilmes. Enseguida convocado para la selección marplatense.
«Hubo partidos que la gente iba solamente para verlo a él» opinó el periodista Armando Fuselli, historiador en La Feliz. Autor de «Cien años de fútbol marplatense»
«Hasta hace seis años ibas a Camet, en los días de sol, y lo veías con sus 80 ú 81 entrando un rato. Jugaba con otros veteranos. Iba y volvía en bicicleta. El lugar está a diez kilómetros del Centro de la Ciudad. Un genio», concluyó.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa. La Señal Medios y Libre Expresión
