A «San Zaffaroni» le rezan procesados y nunca les falla

Diego Lagomarsino dejará la tobillera electrónica que tenía desde noviembre de 2017 por orden del juez Ercolini por ser el propietario del arma con que se «suicidó» el fiscal. Otro que «zafa-roni».

Diego Lagomarsino, el perito informático procesado como partícipe del presunto homicidio del fiscal Alberto Nisman, podrá dejar de usar la tobillera electrónica que desde noviembre de 2017 controla sus movimientos. El juez federal Julián Ercolini aceptó el pedido de la defensa de Lagomarsino para no tener más el dispositivo.

Fuentes judiciales informaron a Infobae que el magistrado tuvo en cuenta que durante estos tres años Lagomarisno cumplió con todas las disposiciones de la Justicia sobre el uso de la pulsera que le impedía alejarse más de 100 kilómetros de su domicilio. Además el fiscal Eduardo Taiano y el abogado Pablo Lanusse, que representa en la causa a la madre y la hermana de Nisman, aceptaron el pedido de la defensa.

De todas maneras, Lagomarsino deberá continuar cumpliendo con otras disposiciones de la justicia como la prohibición de alejarse de su domicilio por más de 24 horas sin aviso, tener que presentarse cada 15 días en tribunales -lo que ahora está suspendido por la pandemia del coronavirus- y la prohibición de salida del país.