Profesores argentinos y uruguayos enseñan a israelíes y árabes

Es en la escuela «Mano a mano», en una zona de conflicto donde les enseñan ambas lenguas y los niños aprender a convivir y crecer juntos. 

Docentes de origen uruguayo y argentino enseñan a judíos y árabes en un mismo colegio, en la escuela «Mano a Mano». Tienen alumnos de uno y otro lado, a pesar de las crecientes hostilidades en la zona de Medio Oriente. Según el testimonio de una periodista argentina, varias decenas de padres y alumnos de la escuela Max Rayne, más conocida como «Mano a Mano», decidieron salir a la calle para hacer contrapeso al miedo que se respira en los espacios públicos y enviar un mensaje a la sociedad: «Árabes y Judíos se niegan a ser enemigos».

La manifestación es silenciosa, sin banderas ni pancartas. Sólo unas remeras con la inscripción en árabe y hebreo «Caminemos juntos». “existen otros criterios para enfrentar los conflictos”, explica Ronit Rosenthal, madre israelí. “Creemos en una forma de vivir diferente, y queremos remarcarlo con nuestra presencia», añade Quique Kierszenbaum, padre israelí de origen uruguayo. «Creemos que el sentimiento de comunidad es la única forma de que vivamos en paz en esta parte del mundo», subraya Shahar Viso, profesora de inglés de origen argentino.

La escuela Mano a Mano fue inaugurada en 1998, explica Rima Jabara, madre palestina, con el objetivo de que niños, israelíes y palestinos crezcan y estudien juntos en un ambiente en el que se fomenten la coexistencia, la igualdad y el respeto hacia el otro, tanto entre los niños como entre los padres y profesores. Mano a Mano, que ya cuenta con 500 alumnos, fue la primera de unas cinco escuelas que integran el proyecto. Todas ellas ofrecen una enseñanza bilingüe en árabe y hebreo, y reciben en sus aulas a un número similar de chicos israelíes y palestinos.

«Mis hijos me enseñan a mí. Alguna vez me di cuenta de que, como judía, sentía miedo de los palestinos simplemente porque no los conozco. Hoy, mis hijos hablan árabe perfectamente, es algo natural en ellos y no ponen a la gente la etiqueta de judío o árabe. Ellos ven solamente a la persona y ése es mi mayor triunfo», corrobora Ronit Rosenthal.

En algún sentido este proyecto educativo se asemeja al proyecto cultural “West-Eastern Divan” concebido en 1999 por el músico argentino-israelí Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said, y que entre otras cosas dio origen a una orquesta integrada por músicos Arabes e Israelies, con lo que eso significa desde lo simbólico y desde la práctica de una convivencia y mutuo enriquecimiento.