Un clásico llega a su fin: el gobierno provincial prohibió la instalación de puestos de venta de comida junto a las banquinas. La clásica compra de quesos, miel o salamines se terminó.
No hace mucho Mauricio Macri detuvo su auto en una ruta cordobesa para visitar a Alejandro Farías, un vendedor de tortas fritas de la localidad de Cuatro Esquinas, que le había enviado una carta con 100 pesos para ayudar al Gobierno.
Farías pero viaja todos los días al cruce de las rutas 18 y 25, localidad de Cuatro Esquinas, para vender tortas fritas y asadas, y bolas de fraile. Claro que si viviese en la provincia de Buenos Aires…hoy se habría quedado sin trabajo.
En el marco del nuevo Plan Estratégico de Prevención y Control de Alimentos, que impulsa el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se puso en marcha los controles en las rutas bonaerenses para evitar la venta de productos alimenticios en forma irregular.
Conforme a lo informado desde Gobernación, el programa está orientado a prevenir accidentes de quienes bajan a las banquinas para comprar estos alimentos. Además, de preservar la salud de las personas y el estado de los comestibles.
La iniciativa fue producto del trabajo articulado entre los Ministerios de Agroindustria, de Justicia, de Seguridad y de Gobierno.
En la primera etapa, las inspecciones se realizaron en la Autovía 2 y las Rutas 11, 36, 205 y 41.
“La Gobernadora María Eugenia Vidal y los que integramos su equipo trabajamos todos los días para mejorar la calidad de vida de las familias de la Provincia de Buenos Aires. Con estos controles, se busca garantizar la inocuidad de los alimentos que llegan a la mesa de los bonaerenses, preservar su salud y también su seguridad”, destacó el Ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís.
Según lo estipulado por el gobierno bonaerense, el control se extenderá a las rutas provinciales y a los 135 distritos.
