El Cervecero recibirá desde las 21 a Argentino de Junín en su tercera presentación por el Super 20 de básquetbol. Será la primera presentación del equipo de Javier Bianchelli ante sus hinchas en el Polideportivo.
El elenco “tricolor” tuvo un arranque en falso en este certamen. Con una buena base del plantel que jugó la final de Conferencia de la temporada anterior, la expectativa estaba puesta en competir de igual a igual de movida.
Sin embargo, el objetivo lo logró a medias. En dos caídas calcadas Quilmes protagonizó sendas primeras partes interesantes y se derrumbó en los complementos. Terminó sufriendo caídas duras.
Una de ellas se la propinó el propio Argentino, su rival de esta noche, superado claramente por Peñarol el último lunes.
Pese a mantener una buena base, el equipo “tricolor” está ante la necesidad de reinventarse para acomodarse a los alejamientos de su principal referencia ofensiva, Luca Vildoza, y de su gran bastión defensivo, Ivory Clark.
En el arranque le costó demasiado. Anotó poco y le costó mucho defender. Tanto que provocó una rabieta memorable del propio Javier Bianchelli en el juego de Bahía Blanca, televisada a todo el país y replicada hasta por TVR.
El camino de la recuperación pasa por lo defensivo. Porque Quilmes, que está estructurado para lastimar con el contraataque y con las transiciones rápidas, necesita sentirse poderoso con su defensa para luego lastimar al rival.
Puede tener una mala noche ofensiva, como cualquiera. Pero no puede permitirse estar flojo atrás porque pierde la materia prima para conseguir las anotaciones más sencillas.
Argentino, que tanto complicó a Quilmes en Junín, no se vio sólido ante Peñarol. Los internos no le dieron las mismas respuestas que en el “Fortín de las Morochas” y dependió casi exclusivamente de las corridas de Cequeira y Massarelli. También el equipo de Japez buscará una superación.
Fuente: La Capital
