Será el último partido del año 2014 y, a la vez, el primero en la segunda fase de la Liga Nacional «A» de Básquetbol para Quilmes.El americano llegará mañana.
Desde las 21, el «tricolor» recibirá esta noche a Bahía Básket con la premisa de conservar el invicto que esgrime en el escenario de Parque Luro.
El detalle de la tabla de posiciones marca que los dirigidos por Leandro Ramella acumulan dos derrotas en condición de local, pero en realidad ambas sucedieron fuera de Once Unidos: fueron en el Polideportivo, ante Peñarol, por lo que en su tradicional localía nadie ha podido vencerlos hasta ahora.
Bahía Básket no es un adversario encumbrado, pero se ha reforzado convenientemente durante el receso, con las llegadas de los panameños Jamaal Levy (sustituye a John Thomas) y Trevor Gaskins (ocupa el lugar de Matías Nocedal). Es todo muy reciente, pero al menos le planteo algunas dificultades a Peñarol, el sábado, en partido que el «milrayitas» pudo adjudicarse por 69 a 58.
El gran interrogante para Quilmes esta noche es saber cómo reaccionará el equipo al afrontar el partido sin su máxima figura, el escolta estadounidense Walter Baxley, quien recién arribará a esta ciudad el martes.
De acuerdo al propio jugador, en contacto con LA CAPITAL, la demora se debe al apostillado del certificado de antecedentes que expide el FBI para poder tramitar su visa de trabajo en este país.
La ausencia de Baxley no es un dato menor. En un contexto de equipo que ha afrontado numeosos problemas para anotar en la ofensiva estacionada, la falta de quien mejor resuelve situaciones extremas o enredadas, puede resultar muy difícil de reemplazar.
De hecho, Quilmes figura 15° entre 18 equipos en el rubro de puntos convertidos. Es uno de los que menos anota, con 73,3 puntos por partido. De ellos, 18,9 son aportados por Baxley (casi un 26% del total).
Resulta una obviedad afirmar que si no es él, a algún otro le tocará anotar. Expresado de otra manera, no quiere decir que sin Baxley el equipo marplatense apenas va a sobrepasar los 50 puntos. Sin embargo, se trata de todo un desafío para el entrenador Leandro Ramella y también para sus dirigidos, la forma en que se redireccionará la ofensiva, tratándose de una situación inédita, porque será la primera vez en la temporada que falte el goleador.
El resto del plantel, y eso sí es una muy buena noticia, está en perfectas condiciones para afrontar el juego de hoy, incluyendo al otro foráneo, Ivory Clark, quien ya tenía en regla su documentación.
Bahía Básket, fiel al postulado de su conducción dirigencial, fomenta el desarrollo de jugadores menores, como Gastón Whelan, Lucio Redivo, Máximo Fjellerup o Juan Pablo Vaulet, aunque hubo un golpe de timón con la incorporación de un extranjero más para cubrir la marca de Nocedal al básquet brasileño.
Los antecedentes de la fase Regional indican un triunfo para cada uno: en Once Unidos se impuso Quilmes por 83 a 78, y en Bahía Blanca triunfaron los sureños, por un más amplio 83 a 65.
Fuente: La Capital – Mar del Plata