Racing – El crimen de Nicolás Pacheco complica a la dirigencia.

Por José Luis Ponsico (*) – En la madrugada del 24 de enero de 2013 el periodista Nicolás Pacheco fue hallado sin vida en la pileta del Club Racing, filial Villa del Parque en  Capital.  

Esa mañana, hace casi cuatro años, un vocero del club de Avellaneda, decía «los primeros indicios que existen es que pudo ser accidente», algo que rápidamente las autoridades de Racing desmintieron con «información oficial» tal cual se recuerda ahora.

El lugar del crimen habla de la brutalidad de los asesinos

El cuerpo de Pacheco, de 31 años, animador de un  ciclo periodístico partidario, resultó arrojado al agua en la pileta que dá al interior de la sede, entre la 1.00 y las  3.00 de la madrugada. La autopsia reveló que fue «después de una paliza», según el fiscal Dr. Fabián Céliz.

Las sospechas recayeron sobre cinco integrantes de un sector de la «barrabrava» que estaban en asado partidario, cuando se sumó Nicolás Pacheco. Tres de ellos, recibieron condenas de doce años de prisión.

Los asesinos de Pacheco fueron detenidos y condenados

Enrique Rulet, 30 años, «El boxeador», alguna vez pretendiente a jefe de «La Guardia Imperial»; Andrés Domínguez Butler, 60 años, que salió y entró dos veces de la sede y se cambió la ropa en la noche del crimen, según testimonios recogidos por el Fiscal.

El tercero de los acusados por «Homicidio calificado» con «alevosía» fue Juan Carlos Rodríguez, 26 años, «El Turu», otro de los implicados en madrugada del crimen.

Una vecina de edificio lindante observó cuando el occiso cayó al agua.Desde su ventana, en un edificio de propiedad horizontal en Melincué y Argerich, a la vuelta de la entrada a Racing,  pudo escuchar a alguien que decía: «Dejalo, dejalo. Pará, pará» según consta en el expediente.

La familia inició una investigación del asesinato que por pericias da cuenta de un plan previo y de una marcada brutalidad por las fracturas del muerto. «Lesiones en el cuerpo, fractura de cráneo, costillas rotas; escoriaciones», dice en el informe médico.

«Ningún dirigente nos ayudó» dijo Eloy Pacheco, hermano de Nicolás

«Queríamos la colaboración de las autoridades» de Racing, comentó Eloy Pacheco, hermano de la víctima. «Nunca recibimos el interés de la gestión del presidente (Víctor) Blanco«, agregó.

«Hace dos años cuando Racing ganó el torneo no nos dejaron colgar una bandera», recordó Eloy al tiempo que confiaba en que una nueva instancia condenatoria concluyera con una mayor pena por el crimen de su hermano.

En octubre de este año Racing enfrentaba a Patronato de Paraná y a dos cuadras del «Cilindro» de Avellaneda grupos enfrentados de la «barra» dirimieron a balazos sus diferencias. Hubo dos heridos y siete detenidos.

Violencia sin fin que preocupa a todo el fútbol argentino y que en Rácing parece no tener solución ni despertar el interés de sus dirigentes.

(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa. La Señal Medios y Libre Expresión