Inspirado en el mar, compone letra y música de temas simples y profundos que alientan a cumplir los sueños. Se animó a dejar Buenos Aires para convertir en una realidad el anhelo de todo surfista que es estar cerca de las olas e hizo de Mar del Plata su lugar en el mundo.
Es oriundo de Quilmes, pero quedó marcado de por vida por los inolvidables veranos que pasaba en Miramar. La idea de tener que dejar el mar para volver a Buenos Aires se hacía tan insoportable que amenazaba permanentemente ese disfrute inigualable de disfrutar de las olas.
Hasta que un día tomó coraje y en 2019 se decidió: «Me voy a vivir a Mar del Plata». La misma frase que entona en la pegadiza canción que le regaló el honor de ser declarado Embajador Turístico de la ciudad por parte del Ente Municipal de Turismo.
Ya instalado en «La Feliz», sus canciones pasaron de ser anhelos o añoranzas de su vida en el mar a historias inspiradoras de verdaderos sueños cumplidos. Siempre con el mar en el centro de la escena, su música se hizo camino a través de las plataformas digitales con temas que pasan los 2 millones de reproducciones de manera orgánica.
El mensaje de Rusea llegó a fascinar a personajes tan diferentes como el influencer Santi Maratea o el querido e inxodable Donald, otro cantautor inspirado por las olas y el viento. De hecho, el mismísimo Donald le entregó una letra sin terminar para que él complete la letra y la música para grabarla juntos. Así nació «En la playa», una canción que une a dos generaciones de una manera mágica y fluida.
El nombre de la banda es una referencia directa al apodo «Ruso» o «Rusito» que derivó en «Rusi» y un juego de palabras con «Sea» (mar en inglés) para convertirse en Rusea como sello distintivo. El proyecto está a punto de cumplir 10 años y se viene un gran festejo para el 9 de junio con un gran show en el Teatro vorterix de Buenos Aires.
En pleno verano marplatense y en los estudios de Radio Brisas con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo, Rusea compartió en vivo sus canciones en su más pura esencia acompañado con su guitarra en una charla informal y descontracturada que invita a la reflexión.
