El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, advirtió que quienes quieran atacar a Irán deberán pensarlo dos veces, luego de que Teherán recibiera los misiles rusos S-300.
«Como resultado de la entrega de los S-300 a Irán, los que todavía quieran atacar a Irán probablemente lo pensarán, por lo menos, dos veces antes de hacerlo», señaló el funcionario ruso.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia del Kremlin indicó que «ni Moscú ni Teherán necesitan una alianza militar». «No hemos recibido ninguna propuesta por parte de Irán. Es poco realista e innecesario», sostuvo, según consigna RT.
Las declaraciones fueron realizadas aprovechando la visita de la presidente argentina Cristina Fernández quien anunció la construcción de una central nuclear en el país por parte de Rusia y adelantó la decisión de una «alianza estratégica» con el país europeo.
En los últimos tiempos Fernández fue sospechada de trenzar un pacto secreto con Irán para adquirir petróleo a cambio de granos y previo a su visita a Vladimir Putín se alineó con su anfitrión y el país asiático en las duras críticas a la administración norteamericana. Observadores de la política mundial sospechan por estas horas que Argentina ocupará en el futuro el papel que Venezuela venía teniendo en la región como cabeza de playa de las operaciones iraníes y rusas para influír en el futuro de América Latina.
Por su parte, Lavrov aseguró que en la actualidad el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en ingés) es el «principal enemigo» de Rusia.
«Considero que el EI es en este momento nuestro principal enemigo», afirmó el canciller ruso en una entrevista en directo con tres emisoras de radio, en la que respondió también preguntas de los oyentes.