Rusia-Ucrania: el retorno de la Unión Soviética que soñó Putin

RedacciónHace ocho años publicábamos en este sitio que la intención de Vladimir Putín era la de recrear la vieja URSS. El tiempo y los hechos demostraron que no nos equivocábamos. Como sigue.

 

Observar la realidad mundial y proyectar las consecuencias de los hechos suele ser menos complicado de lo que pretenden algunos analistas. No es raro que en materia de política internacional los «especialistas» tiendan a hacer creer que las cosas en el mundo son muy distintas a las que habitualmente ocurren en nuestro país o que las aspiraciones de los líderes globales se diferencian de las tantas veces desorbitadas de nuestros dirigentes. Y no siempre es así.

Lo que por estas horas ocurre en el planeta -y que con motivos ciertos alarma a la población mundial- no es otra cosa que la zaga de un conflicto previsible desde hace casi una década y en el que se mezcla la ambición desmedida de un autócrata que nunca se resignó al derrumbe del imperio soviético al que había incorporado como razón de ser de su propia vida y un  reordenamiento internacional en el que todos actúan sabiendo que un tercer actor está hoy arriba del escenario exigiendo más letra y protagonismo.

En setiembre de 2014 LIBRE EXPRESIÓN publicó que la actitud de Rusia frente a Ucrania escondía la intención de Putín por recrear la Unión Soviética (Ver: Europa y EEUU creen que Putín intenta restaurar la Unión Soviética).

El mundo miró para el costado y hoy la guerra puede ser la respuesta a semejante irresponsabilidad. El avance de las tropas rusas sobre Ucrania fue ignorado pese al ajustado diagnóstico que el por entonces primer ministro del país sitiado hiciese apenas se desataron los hechos: «Rusia quiere otra Guerra Fría en el este de Ucrania», dijo Arseny Yatseniuk en una reunión con expertos y líderes europeos celebrada en Kiev. «Su objetivo es hacerse con el poder en toda Ucrania. Rusia es una amenaza para el orden global y para la seguridad de toda Europa», ha aseverado el líder ucraniano.

Yatseniuk indicó que el presidente ruso «no puede soportar la idea» de que Ucrania pueda ser parte de la gran familia europea. «Lo que él (Putin) quiere es restaurar la Unión Soviética», recalcó.

Hoy, casi una década después, el tema está en el centro del debate mundial. El viejo agente de la KGB, aún sabiendo que tal vez deba negociar una paz momentánea para evitar una hecatombe que su país difícilmente pueda afrontar desde una economía en crisis, ha logrado que por primera vez desde la caída del Muro de Berlín la opinión pública  esté pendiente de sus movimientos y el viejo espíritu soviético se sacuda entre sus cenizas en muchas partes del viejo territorio de la URSS.

La presencia de China en el escenario internacional y su crecimiento en el comercio mundial preanunciaban una primera mitad de siglo en el que la nueva guerra entre potencias se circunscribiría al gigante asiático frente a los EEUU. Craso error: tal cual lo adelantábamos en aquella nota era imposible pensar que Vladimir Putín iba a quedarse de brazos cruzados mientras su viejo sueño imperial era arrasado por la nueva realidad.

Cosas que pasan cuando insistimos en analizar la realidad mirándonos el ombligo en vez de abrir la cabeza a lo que realmente pasa a nuestro alrededor.

Algo que LIBRE EXPRESIÓN no suele hacer…