A pocos meses de abandonar la gobernación, Daniel Scioli se dispone a cerrar el negocio de la Autovía 2 entregándosela a Cristóbal López y a sus socios, con aumento del 20% incluido.
Antes de concluir su mandato como gobernador, Daniel Scioli se apresta a reconfigurar el negocio de las rutas provinciales con peaje para dejarlo íntegramente en manos de Autovía de Mar (AUMAR) , la concesionaria vial que integran Eurnekian, Roggio, Cristóbal López y Esuco.
El ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía tiene prácticamente cerrados los términos de un acuerdo por el cual el consorcio Covisur—que explota actualmente casi el 50% de la extensión de la autovía 2—adelantará su retiro de la concesión y le cederá su lugar a AUMAR, la operadora de todas la rutas bonaerenses con peaje.
Según el contrato vigente, Covisur tiene que entregar el tramo de la autovía 2 que va de Dolores hasta Camet y la estación de peaje de Maipú en julio de 2016. Pero, ante la decisión oficial de no aplicar la totalidad de los aumentos tarifarios pactados y el atraso registrado en las obras, la provincia y la empresa acordaron anticipar la finalización contractual que estaba prevista para mediados del año que viene.
Por su salida antes de tiempo, Covisur se llevará una suerte de indemnización del orden de los $ 100 millones que, en principio, sería afrontada por la empresa AUMAR.
A cambio de ese desembolso y por las nuevas obras que deberá encarar en el tramo que sumará a su red, la provincia le autorizaría a esa concesionaria un ajuste en los peajes del 20% promedio que entrará en vigencia a partir de enero.