«Venimos trabajando provincia por provincia, sector por sector para que nadie se quede sin producir ni sin sembrar. Como dice el Papa, es tiempo de que la unidad supere el conflicto. Es tiempo de responsabilidad», expresó el gobernador bonaerense, que busca suceder a Cristina Kirchner a partir de diciembre.
«Tengo toda la voluntad y la experiencia para encarar estos proyectos. Esta fortaleza anímica forjada en las adversidades para enfrentar los retos que se nos presentan. Tengo más fé y esperanza que nunca, en todos y cada uno de ustedes y en cada uno de los argentinos», lanzó en otra alusión al accidente de lancha que protagonizó cuando era motonauta.
«Es un orgullo para mi que mi precandidato a vice sea un hombre como Carlos Zannini. Gracias Carlos, por tu acompañamiento», agregó. También mencionó a cada uno de los gobernadores kirchneristas, que se mostraron en el lugar: «Gracias a mis amigos gobernadores», dijo y mencionó a Juan Manuel Urtubey (Salta), Maurice Closs (Misiones), entre otros.
En fin, un Scioli ilustrado en todo su esplendor: ni dijo nada concreto, no peleó con nadie y aduló a quienes al menos por ahora son los dueños de su destino.
Después se verá….que para ello la naranja es fruta de todo el año.