Se acortan las pérdidas y la Bolsa griega frena su desplome

Tal como esperaban los operadores la Bolsa griega abrió hoy con pérdidas moderadas con respecto a la jornada negra de ayer. Siguen las fuertes restricciones al comercio de acciones.

Más pérdidas, aunque menores, en la segunda jornada tras la reapertura de la Bolsa griega. El principal índice del país, el ASE, ha amanecido este martes tal y como cerró la sesión del lunes, tras cinco semanas de cierre: teñido de rojo. Dos horas después de la apertura, el selectivo heleno se dejaba un 2,58% y acumulaba ya un 18,53% de caída en dos jornadas. La caída de ayer, del 16,23%, fue la mayor de los últimos 28 años.

De nuevo, los valores más castigados más castigados por los inversores vuelven a ser los bancos, el eslabón más débil de la economía helena y el que más ha sufrido el corralito: las cinco entidades financieras cotizadas (cuatro griegas y una chipriota) se dejan, de media, un 15,22% y tiran del índice a la baja. El Banco del Pireo (-30%) lidera las caídas, seguido por Alpha Bank (-29,65%) y el Banco Nacional de Grecia (-28,45%).
A diferencia de lo ocurrido el lunes, cuando la totalidad de las cotizadas, indistintamente del sector en el que operan, cerraron la jornada con pérdidas, este martes solo tres sectores —además del financiero— están en negativo: tecnologías de la información (-1,77%), servicios de telecomunicaciones (-0,97%) y sanidad (-0,58%).

George Athanasakis, bróker de la firma Pantelakis Securities, augura por teléfono más caídas en lo que resta de semana. «Deberían ir a menos, pero para que la situación se estabilice, primero tiene que haber progresos en la arena política griega y europea», explica por teléfono en referencia explícita al tercer rescate a las finanzas públicas helenas, que debe concretarse a mediados de este mes.

Los inversores nacionales siguen sujetos a estrictas limitaciones que solo les permiten comprar acciones con fondos que procedan de sus antiguas reservas, sin posibilidad de recurrir a sus cuentas bancarias al uso. Los internacionales, en cambio, pueden efectuar compras y ventas con completa normalidad.