En principio parece más de lo mismo: crecerá la burocracia y el empleo público. El anuncio de la creación de 135 oficinas antidroga en toda la provincia pone sobre el tapete aquellas preguntas básicas que aún no tienen respuesta: ¿hay políticas a implementar?, ¿acompaña la legislación cualquier intento serio?
A un año de los comicios ejecutivos, el Gobernador quiere dar un golpe de efecto y pondrá en marcha un nuevo plan en su lucha contra el narcotráfico. Su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, anunció que a partir de febrero del 2015, se crearán 135 delegaciones de narcotráfico, una por ciudad.
En una entrevista al diario La Nación, el funcionario bonaerense justificó su decisión al indicar que “cada municipio debe tener su propio destacamento. Hoy existen delegaciones de narcotráfico que si bien tienen la cabecera en un partido, de ella dependan hasta diez distritos. La creación de estas nuevas delegaciones permitirá que los vecinos puedan saber, con nombre y apellido, quién combate el narcotráfico en su municipio”
En la misma entrevista, el funcionario dijo que dichas delegaciones “van a tener tres categorías de acuerdo con la cantidad de habitantes de cada partido: de 30, 20 y 10 efectivos”.
Y agregó que “haremos lo mismo con las delegaciones de investigaciones. Crearemos 135 DDI con las mismas categorías. Además, cada municipio tendrá su comisaría de la mujer. Hoy tenemos 70 y queremos llegar a todos los partidos en junio del próximo año”.
Granados, en tanto, reconoció que creció el consumo de drogas: “Eso me dicen los intendentes de partidos pequeños y la queja es que no les mandan los policías para combatir este delito. Por eso la decisión de descentralizar y crear las nuevas delegaciones”, enfatizó.
