Nadie se sorprendió demasiado por la debacle de las acciones griegas. La Zona Euro mira con atención pero los principales operadores prefieren esperar las próximas ruedas.
Después de comenzar la jornada de hoy con una bajada del 22,87%, la Bolsa de Atenas ha frenado en parte el desplome del mercado bursátil y ha registrado una caída del 17,14% a media sesión. El índice griego abría hoy el mercado de renta variable tras haber permanecido cinco semanas cerrada como consecuencia de los controles de capital impuestos por el Gobierno griego tras la convocatoria del referéndum.
El desplome del selectivo ateniense, el mayor desde que existen registros, ha situado el valor del índice en los 615,12 puntos básicos con fuertes caídas de los valores bancarios, que en el caso del National Bank of Greece y el Piraeus Bank alcanzaban el 30%.
Los expertos consultados apostaban antes de la apertura por fuertes descensos en el retorno a la actividad de la Bolsa de Atenas. Así, Takis Zamanis, de Beta Securities, indicaba a la BBC que «la posibilidad de ver incluso una sola acción subiendo es prácticamente cero».
La Bolsa de Atenas había celebrado su última sesión el pasado viernes 26 de junio y ya no abrió sus puertas el lunes 29 de junio, coincidiendo con la orden de cerrar las entidades bancarias griegas y la imposición de controles de capital.
El cierre de los bancos supuso la suspensión de las operaciones del sistema conocido como Target 2, que procesa las transacciones bursátiles, por lo que la Bolsa no podía operar si no lo hacía la banca.