Un paro de 24 horas que realizaron los choferes de la empresa de micros de larga distancia, El Rápido, generó el malestar de cientos de pasajeros que estuvieron varados en la terminal de ómnibus.
El conflicto también incluyó a otras compañías como El Rápido, Empresa Argentina, Chevallier, Buses Lep y Urquiza. Donde más se sintieron los efectos de la medida de fuerza fue en la boletería de El Rápido que permaneció cerrada desde el miércoles a la noche hasta hoy el mediodía. Allí, los reclamos y el malestar de los pasajeros crecían con el correr de las horas. Es que el El Rápido es la única empresa de micros que viaja a los diferentes destinos de la provincia de Buenos Aires, por lo que una medida de fuerza de esas características, deja a los pasajeros sin alternativas.
Lo sabe bien Luis Menna, un necochense que esperó desde el miércoles a la noche para regresar a su hogar. “Llegué desde Capital Federal en tren y cuando vine a cambiar el pasaje para ir a Neochea me encontré con esta situación”, le contó a LA CAPITAL. El pasajero tuvo que recurrir a un amigo para pasar la noche en su casa y hoy temprano volvió con la esperanza de que esté solucionado el conflicto. Sin embargo, se encontró con el mismo escenario: boletería cerrada y ninguna respuesta. “Estoy esperando que se solucione y sino, me tengo que volver en un remis que me sale mucho más caro”, lamentó poco antes de la resolución del conflicto.
Virginia no podía ocultar su fastidio en la boletería y lo expresó en una ronda improvisada con otros pasajeros varados. Tenía que volver a Trenque Lauquen a la noche y no sabía a esa altura va a estar solucionado el conflicto. “Es una verguenza todo esto. No puede ser que pase esto y nadie avise nada”, afirmó. Como la mayoría de los pasajeros de El Rápido, no tiene otras alternativa para viajar. En realidad sí, pero demasiado dificultosa. “Me tendría que tomar un micro a Rufino, bajarme antes y después hacer combinación. Y no sé si me bajan la valija”, explicó. Para Virginia, el paro fue lo que terminó de colmar su fastidio con la empresa: “En el viaje de ida, tuvimos cuatro horas de demora”, recordó.
Por su parte, Carlos tenía que viajar a Nueve de Julio y también dependí de lo que suceda con el conflicto. “No sé que voy a hacer, me tendré que quedar acá”, señaló.
Las otras empresas que sostienen la medida de fuerza son Empresa Argentina, Chevallier, Buses Lep y Urquiza. En esos caso, el efecto es menor ya que los pasajeros cuentan con otras alternativas para viajar a sus destinos. De todas maneras, las boleterías permanecen cerradas.
La medida de fuerza de las empresas también tuvo su efecto en la oficina de control de transporte, perteneciente a Ministerio de Transporte de la Nación. Allí recaen los reclamos por los pases de discapacitados que ya estaban asignados. En los casos en que hay otras empresas que viajen a esos destinos, se intenta reubicarlos. Y cuando no hay alternativas, se le hace una infracción a la empresa.
El conflicto
Las medidas de fuerza comenzaron el miércoles al mediodía y abarcaron a El Rápido, Empresa Argentina, Chevallier, Buses Lep y Urquiza. En tanto, El Rápido del Sud también estuvo sin servicio por medidas de fuerza pero el miércoles a la noche normalizó los viajes.
Según confirmaron desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se llegó a un acuerdo al mediodía y se normalizó el servicio. Los motivos fueron el reclamo de inversión en las unidades y un atraso en el pago de los sueldos.
“Recibimos muchas quejas porque hay unidades que, por ejemplo, viajan sin calefacción. Por suerte se llegó a un acuerdo”, contó Sergio Medina, titular de la UTA. Por otra parte, en el resto de las empresas, la medida de fuerza corresponde a un reclamo paritario.