La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) detectó en Mar del Plata la existencia de 16 edificios que aún permanecen declarados como terrenos baldíos.
La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) detectó en Mar del Plata la existencia de 16 edificios que aún permanecen declarados como terrenos baldíos, a partir de lo cual comenzó a enviar intimaciones para que sus propietarios regularicen su situación en un plazo de 10 días. El titular del organismo, Iván Budassi, explicó que todos los casos relacionados con estas actuaciones se vinculan con nuevos inmuebles de propiedad horizontal que se encuentran en un avanzado estado de construcción y que hasta cuentan con varias de sus unidades habitadas.
El funcionario dio a conocer estos datos ayer al mediodía, durante un procedimiento realizado en un flamante edificio aún en obra ubicado en la esquina de Bolívar y Viamonte, donde los inspectores dejaron notificaciones reclamándoles tanto a sus ocupantes como a su desarrollador la realización del trámite de inscripción ante ARBA para cumplir con el pago del Impuesto Inmobiliario.
Budassi explicó ayer que este inmueble todavía figura como «un terreno baldío» en los registros del organismo, cuando en realidad se trata de un edificio en el que «ya existen algunas familias viviendo». Según dijo, este no es el único caso que fue detectado en lo que va del año en Mar del Plata, donde ya fueron halladas 16 propiedades en esta misma situación, que en su conjunto evaden el pago 1,2 millones de pesos anuales. Budassi recordó que durante el año pasado la Agencia detectó la existencia de 67 edificios en esta misma condición en la ciudad, a través de un trabajo de inteligencia fiscal que incluyó el uso de un sistema de monitoreo satelital y el cruzamiento de información con la AFIP y el municipio. «Hay que destacar la colaboración de la Municipalidad de General Pueyrredon que nos aporta sus bases de datos para conocer cuáles son los permisos de obra y las habilitaciones comerciales otorgadas para trabajar de una manera mucho más inteligente», dijo el funcionario.
Budassi comentó que el edificio de Bolívar y Viamonte inspeccionado ayer cuenta con unos «10 mil metros cuadrados construidos y dispone de unas 50 unidades», algunas de las cuales ya fueron comercializadas y funcionan como viviendas, más allá de que existan sectores comunes de la propiedad todavía se encuentran en obra. «Hay que recordar que la obligación de comenzar a pagar el Impuesto Inmobiliario surge cuando se colocan los cerramientos y existen condiciones para que se conecten y habiliten los servicios», subrayó, precisando por qué motivo este inmueble se encontraría en falta con el fisco provincial. Según explicó Budassi, los 16 edificios marplatenses que aún figuran como baldíos para ARBA, suman un total de 49 mil metros cuadrados, cuyo aporte por el Inmobiliario debería ascender a una cifra de 1,2 millones de pesos.
El funcionario dijo que por ahora los inspectores están notificando a los propietarios sobre su obligación de inscribir los inmuebles ante el fisco provincial por su propia voluntad, para lo cual dispondrán de un plazo 10 días. «A través de nuestro sistema satelital y de las inspecciones ya tenemos verificadas las superficies, y por esa razón, en el caso de no tener respuesta, ARBA se ocupará de oficio de establecer en cada caso la valuación fiscal, emitir la partida del Impuesto Inmobiliario y de calcular el monto de los retroactivos desde la fecha que corresponda», aseguró el funcionario. En este sentido, Budassi destacó que más allá de los lamentos que suelen protagonizar quienes son alcanzados por este clase de actuaciones, la experiencia demuestra que el organismo no comete equivocaciones.
«El año pasado relevamos 140 mil partidas y 16 millones de metros cuadrados con este sistema y sólo en el 3% de los casos hubo algún tipo de respuesta ante las notificaciones pidiendo alguna corrección. Esto demuestra que el trabajo de detección que realiza ARBA funciona bien y que no deja mucho margen para las dudas», subrayó Budassi.