Un intenso y constante movimiento se dio hoy en la ciudad de Mar del Plata, tanto en la Terminal de Ómnibus como en las calles de «la feliz» desde muy tempranas horas de la mañana.
Frente a la elevada concurrencia turística en la ciudad balnearia durante los primeros quince días del año, desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del partido de General Alvarado, se estima que para esta segunda quincena, la cantidad de reservas llegará al 70 por ciento.
«Durante esta primera quincena que culmina la concurrencia de turistas fue muy positiva, ya que hubo un buen índice en los contratos de alquiler en el micro y macrocentro de la ciudad», aseguraron desde la institución.
Desde tempranas horas de la mañana, miles de autos colmados de valijas, bolsos y portaequipajes con reposeras y sombrillas se dirigían hacia la autovía 2 con destino a sus ciudades de origen.
La imagen en la Terminal de Ómnibus, situada en San Juan y Avenida Luro, era constante, ya que los taxis y remises no dejaban de llevar y subir gente que llegaba en las distintas líneas de colectivos y en tren desde diferentes partes de la Argentina.
Pablo de Junín, quien vacacionó con su familia durante esta primer quincena y se alojó en un departamento en el barrio Stella Maris cerca de playa Varese, contó: «Hemos pasado unos días espectaculares, pero ya nos toca pegar la vuelta y tratar de que todo lo que compramos entre en el baúl del auto.»
«Mar del Plata es una ciudad donde viviríamos todo el año, pero las obligaciones laborales hacen que tengamos que volver a nuestra ciudad. Lo que no significa que aprovechemos pronto un fin de semana largo para darnos una vuelta por esta magnífica ciudad que lo tiene todo» comentó.
Por su parte tres amigas de La Plata, Mariangela, Analía y Lucrecia quienes tratan de subir sus enormes valijas a un taxi en pleno centro de la ciudad rumbo a la Terminal de Ómnibus, manifestaron que «lamentablemente tenemos que volver porque ya tenemos que comenzar a preparar los exámenes para febrero».
Las tres estudiantes de odontología enfatizaron: «Pasamos unas hermosas vacaciones, disfrutamos de la playa, de las salidas nocturnas, los recitales gratuitos y de alguna que otra compra por calle Güemes.»
Mientras tanto, Federico y su esposa Carolina de capital federal, expresaron a Télam que «la hora del regreso se hace difícil, no sólo porque tenemos que volver a la calurosa Buenos Aires, sino porque se termina la ‘buena vida’ de pasar el día entero descansando junto al mar».
«Estamos muy felices de haber venido, encontramos una ciudad colmada de actividades tanto recreativas, culturales como deportivas que no tienen costo alguno. Por lo que esperemos pronto podamos regresar», dijo Carolina mientras intentaba colocar sus bolsos y valijas en su auto rápidamente.