Sería un menor y ya estaría identificado el asesino del taxista

Anoche la justicia y la policía no lograban ponerse de acuerdo en cuanto a las órdenes de allanamiento para ingresar en la villa en la que el autor material y su cómplice estarían escondidos

Eran cerca de las 19 cuando Mario Enrique Riera (60) tomó el llamado que la radio le ofreció. Debía levantar un nuevo viaje en cercanías de la Villa Mateotti y entonces hacia allí se dirigió con el Renault Logan que manejaba para un patrón. Fue pero nunca regresó. Dos delincuentes armados lo atacaron a tiros al intentar asaltarlo y lo hirieron mortalmente. Riera murió en el HIGA minutos después pese al desesperado socorro de un colega que lo trasladó a toda velocidad para intentar salvarlo.
Las balas que hirieron a Riera en el pecho y en una pierna salieron de un arma portada por un presunto menor de edad que, junto a su cómplice, huyó y se ocultó en la villa ubicada a poca distancia, en Mateotti y Benito Lynch.
Anoche el fiscal Eduardo Amavet y la DDI local intentaban conseguir de la Justicia de Garantías las órdenes de detención y allanamiento de domicilios a partir de los datos aportados por un testigo de identidad reservada.
Debido a que no había sido confirmada la edad de quien sería el autor material del homicidio -quien accionó el arma- no se le dio intervención al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Riera falleció poco después de las 19.30 en el Hospital Interzonal y pese a que la autopsia recién se realizará en horas del mediodía de hoy quedó claro que murió a causa del proyectil que le impactó en el tórax.
A raíz del hecho todos los servicios de transporte público de la ciudad quedaron paralizados por una medida de fuerza generalizada que inició el gremio de los taxistas y a la que luego se sumaron los remiseros y finalmente los colectiveros.
Decenas de taxistas se reunían anoche en el cruce de las avenidas Independencia y Luro, y mantenían cortado el tránsito en todo el microcentro de la ciudad. También otros grupos se habían autoconvocado frente a la Municipalidad de General Pueyrredon y en la Jefatura Departamental de la Policía.
La muerte de Riera es la cuarta de un taxista que se produce en el último año en un episodio de asalto o tentativa de asalto.
Tanto el secretario de seguridad municipal, Rodolfo Iriart, como las principales autoridades de la policía como los jefes Adrián Castelli y Roberto Bibbó, mantenían anoche diferentes reuniones para seguir la evolución de las investigaciones.
Fuentes cercanas a la causa especularon con la posibilidad de que durante la madrugada se produjeran procedimientos para dar con los delincuentes. «La ciudad está cerrada. No van a poder salir y tengo la esperanza de que me informen en pocas horas de las detenciones de estos delincuentes», dijo anoche Iriart.

Foto: Diario La Capital