A través de un conmovedor relato, una joven marplatense narró a través de Facebook los detalles de la brutal golpiza que sufrió por parte de su ex novio, un trabajador social del EMVIAL.
Este es el texto que Vicky Montenegro subió en su cuenta de Facebook:
«No quería subir estas fotos, porque no estoy a favor del morbo en las redes sociales, pero esta vez tengo la necesidad de contar y alertar acerca de lo que me pasó. El pasado miércoles 7 de enero a la noche, en la inauguración de Destino Arena mi ex novio CRISTIAN DARIO PILOTTI de 25 años, un trabajador social de Envial, Municipalidad de Mar del Plata, me sacó de entre la gente ahorcándome aprovechándose de su 2 metros de altura y de que me triplica en fuerza y tamaño, me arrastró entre la gente hasta el estacionamiento y me golpeó de una forma desmedida hasta dejarme inconsciente, provocándome fractura de tabique, fractura del hueso del globo ocular en 3 partes y cortes y hematomas en toda la cara y en distintas partes del cuerpo, dejándome internada durante tres días. El dolor y el daño que yo siento en este momento, tanto físico, como psicológico y emocional no se puede describir con palabras, y no se lo deseo a nadie.
Me costó mucho tomar la decisión de hacer este escrache, porque mi intención no es hacer un boca en boca de uno de los peores momentos de mi vida, pero me encuentro ante la necesidad de que la gente sepa realmente quien es y de cuidar a otras chicas que puedan llegar a estar con él o cruzárselo en sus caminos. No hay ningún motivo, absolutamente ninguno que justifique sus actos, todos me preguntan ¿Por qué lo hizo? Y no tengo respuestas, porque si bien su excusa no es cierta NO EXISTEN MOTIVOS QUE JUSTIFIQUEN LO QUE ME HIZO. No me entra en la cabeza como alguien a quien yo ame me haya hecho esto.
No es la primera vez que recibo violencia de su parte, pero atrás de una mente enferma hay otra, y era la mía, me enferme a la par de él. El echo de no poder contarle a nadie lo que me estaba pasando, de tapar las marcas y de tener a ese psicópata diciéndome “que iba a estar bien”, que “íbamos a estar bien”, que “él me iba a ayudar y cuidar”, dándome los abrazos y la seguridad que yo necesitaba pero de otras personas, de las personas que realmente me querían cuidar hizo que mi cabeza se vuelva una ensalada, que yo no entienda lo que me estaba pasando, en donde estaba metida y mucho menos poder medir la dimensión de esta situación. Hasta que lamentablemente, y lo digo con todo el dolor que me entra en el cuerpo tuve que llegar a esta situación para abrir los ojos y entender que no me quiere, que esa persona nunca me cuidaría, y que no le importó lastimarme, que NUNCA le importó, viví engañada desde los 17 años por una mente totalmente enferma.
Cuando los médicos me dijeron que hacía falta solo un golpe más para perder un ojo o hasta perder la vida entendí lo que viví y lo que estoy viviendo de una forma racional y no emocional como hasta ahora. Por eso estoy desesperada, por recuerdo cuantas veces luche por cambiarlo, por entenderlo, por justificarlo y hoy me miro al espejo y me doy cuenta que estaba remando contra la corriente, que nunca lo hubiese podido cambiar que el amor del que él me hablaba nunca existió, y de que todo el amor que yo sentí se terminó volviendo en el peor sentimiento que tuve en la vida, el sentimiento que podría haber terminado con mi vida, y con la de la gente que me rodea, porque más allá de mis dolores, me estoy muriendo por ver llorar y descomponerse a mi familia y amigos cada vez que me ven, esta vez ni por mí ni por ellos lo puedo dejar pasar, lamentablemente tuve que llegar a esta situación para tocar fondo.
Pido con esto que todos sean conscientes de quien es verdaderamente Cristian Pilotti (Pilo), lo que es capaz de hacer con una mujer, y sobre todo con la mujer que lo acompañó en las buenas y en las malas, en situaciones que creí no soportar y que lo hice por él, porque durante mucho tiempo lo único que me importó fue él, pero hoy ya no, hoy soy YO y mi familia y mis amigos y nadie más, por eso no pienso bajar los brazos y luchas por todo este dolor y odio que hoy inunda mi casa.
Gracias a todos los que se preocupan por mí y que de distintas formas me acompañan en este momento, gracias a todos ustedes puedo entender y valorar la vida de otra forma, y gracias a ustedes me siento segura de poder seguir adelante».