Todos le buscan un lugar en el que sus despiadadas y hormonales críticas no repitan la triste experiencia del 2001 en la que mucho hizo para la caída de la Alianza. Y su honestidad es una garantía.
Ya está hablado y consensuado. Si Macri llega al gobierno, Lilita Carrió tiene un lugar asegurado en la Procuración General. Carrió se convenció que ese sería lugar ideal para no hacer interferencias en el eventual gobierno Pro y además promover investigaciones de la última década K. Si bien Gils Carbó tiene mandato hasta el 2016, sabe que
sin respaldo político tendría que dar un paso a costado. Lilita aprendió la lección de la historia reciente de sus alianzas y rupturas. Quienes están cerca, hablan de una dirigente mucho más sabia y madura. Hizo la autocrítica de no haber contenido al gobierno de Fernando De la Rúa. Sus despiadadas críticas de un gobierno en el que participó, junto luego con la ruptura del vice Chacho Álvarez, fueron música para los oídos del peronismo conspirador. Dicen que Lilita aprendió esa lección.
