Tapando agujeros: tarifazos en vuelos y micros de media y larga

Axel Kicillof aprobó otro incremento del 11,3% para los pasajes de ómnibus de larga distancia y una recomposición tarifaria del 20% promedio para los tickets aéreos de cabotaje

A solo dos meses y medio de haber otorgado un ajuste tarifario de casi el 10%, el ministro de Economía, Axel Kicillof, aprobó otro incremento del 11,3% para los pasajes de ómnibus de larga distancia para que las empresas del sector puedan afrontar los aumentos salariales concedidos al gremio de la UTA.
A esta suba que afecta a los servicios interurbanos de pasajeros se sumaría en los próximos días una recomposición tarifaria del 20% promedio para los tickets aéreos de cabotaje que le permitiría a Aerolíneas Argentinas poder mejorar, en parte, su deficitaria situación económica.

Tal como viene ocurriendo cada vez que adopta una medida que impacta en los bolsillos de los usuarios, la administración kirchnerista concedió el incremento para los ómnibus de larga distancia sin ningún aviso previo, ni comunicado a los medios.

El aumento salió a la luz con la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 1553 de la Secretaría de Transporte que procedió a modificar la denominada “base tarifaria de aplicación” (BTA) que se utiliza como referencia para calcular los valores finales de los pasajes interurbanos.

La norma –que lleva la firma del titular de Transporte, Alejandro Ramos—dispuso la entrada en vigencia en forma inmediata de una suba del valor de la BTA de 0,7768 a 0,8649 $/kilómetro.

Por esta vía, las compañías del sector quedaron habilitadas a remarcar los pasajes con un ajuste de hasta el 11,3%. Este aumento se suma al aplicado a mediados de junio cuando los funcionarios de Transporte, por medio de la resolución 926, autorizaron un ajuste del orden del 9,26%.

Junto con estos dos aumentos tarifarios, el Gobierno también procedió a actualizar en un 20% los subsidios tarifarios específicos que desde el año pasado embolsan las empresas del sector.

Los subsidios mensuales que rondaban los $ 120 millones treparon desde agosto a casi $ 145 millones. Esas compensaciones económicas corresponden a los siguientes rubros:

-) Un subsidio de $ 5.000 mensuales por cada uno de los cinco empleados que en promedio tienen las empresas por cada ómnibus que sale a prestar servicios.

-) Una compensación variable que va desde $ 2 hasta $ 6,77 por kilómetro para las compañías que prestan servicios en los corredores donde compiten con Aerolíneas Argentinas.

-) A eso se suma otro ingreso por el traslado de las personas con discapacidad que representa el valor del pasaje con un límite equivalente al 3% del total de los pasajeros de cada servicio.

Con los ingresos tarifarios y los subsidios, las empresas deberán hacer frente a los mayores costos operativos y a los incrementos salariales del 27,8% para este año y del 10% para 2016 que obtuvo la UTA, con el aval del Gobierno, en la última negociación paritaria.

Por el lado de los pasajes aéreos, el ministro de Economía, Axel Kicillof, ya tendría prácticamente definida una resolución que convalida un ajuste del 20% en las tarifas de los vuelos domésticos, que aplicará el ministerio de Transporte.

Sería el primer aumento concedido este año, ya que el último ajuste del 16% en los cuadros tarifarios de cabotaje había sido aprobado en diciembre de 2014.

Con ese incremento, la cuestionada conducción estatal de Aerolíneas y Austral que encabeza el camporista Mariano Recalde -amigo de Kicillof- podría elevar la recaudación en los últimos meses del año y atemperar el déficit operativo que se perfila hacia un nuevo récord del orden de los $ 5.000 millones anuales.