Por Adrián Freijo – Ya repudiamos a Sofovich, recordamos la «gloriosa» historia teatral de Mar del Plata, denunciamos campañas en contra …¿resolvimos el problema?, ¿o no existe?
“Desgraciadamente habrá este verano tres salas históricas de la ciudad que van a estar cerradas, que son el Lido, Neptuno y Bristol» dijo a un medio colega Javier Faroni, al mismo tiempo que reconoció que no había oferta de espectáculos de nivel como para correr el riesgo de hacerlo.
El propio productor había salido hace apenas una semana a sostener que todo lo que se decía acerca de la caída del interés por trabajar en Mar del Plata no era tal y que seguramente esta sería una temporada teatral «tan existosa como la de Carlos Paz». La realidad tiró por tierra su optimismo de entonces…
Estamos en problemas…y nos los fuimos ganando paso a paso, con una paciencia y eficacia dignas de mejor causa.
Entregamos la ciudad en manos de los berretas (ocupación de espacios públicos sin control alguno, escenarios truchos, artistas callejeros ocupando por miles los paisajes más bellos, «carrindangos» vendiendo comida de dudoso origen en los lugares más bellos para los paseos ahora imposibles de los visitantes; trapitos y cuidacoches agresivos y borrachos sin control alguno, plazas y paseos convertidos en pensión de veraneo de toda la marginalidad que usted pueda imaginarse, inseguridad, mugre, falta de iluminación, precios absurdos y exorbitantes, persecución policíaca a automovilistas, controles nocturnos con sabor a Gestapo desatada, alquileres de sombra a precio de un loft en la Quinta Avenida, desaparición de las playas públicas y seguramente muchas cosas más) y ahora «lloramos sobre la leche derramada».
Ya está…hicimos todo mal y le echamos la culpa al que nos lo avisó. Cansamos a todos, hasta a nosotros mismos, pero seguimos buscando culpables y pretextos por todos lados.
Tres salas teatrales que antaño eran codiciadas por todos los productores que traían sus productos a estas playas juntarán mugre y ratas este verano.
¿Mar del Plata también?…