Trump borró el español de la web y el twitter de la Casa Blanca

Alguien dijo alguna vez que el principal arma que tienen los pueblos es su idioma. Parece llegado el momento de probarlo, frente a actitudes de Trump que pueden ser imbecilidad o racismo.

«Cosas veredes Sancho, que non crederes» advertía Don Quijote a su buen escudero, seguramente sin pensar cuan aplicable sería su apotecma a lo que está pasando en el mundo por estos días.

Donald Trump ha dado otro portazo a la comunidad hispana de Estados Unidos, la primera minoría del país. Además de no contar con ningún hispano para su gabinete, algo que no sucedía desde hacía casi 30 años, el nuevo equipo en la Casa Blanca ha cerrado las cuentas en español que el Gobierno tenía en las redes sociales. Por el momento, carece también de un interlocutor directo para temas hispanos, como sí lo tuvo la Administración Obama. La Casa Blanca ya es solo la White House.

Donald Trump
Toma de pantalla del enlace a la web en español de la nueva Casa Blanca

Al mediodía del viernes 20, mientras el recién investido Trump pronunciaba su discurso inaugural, la nueva Casa Blanca cambiaba rápidamente de manos, analógica y digitalmente. La cuenta de Twitter del presidente Obama pasó a ser la de Trump, y lo mismo sucedió con la página web de la Casa Blanca, que rápidamente colocó en portada una foto del nuevo mandatario. Pero no fue ese el único cambio. Además de variar y recortar sustancialmente los enlaces a los “asuntos” del nuevo Gobierno —temas destacados en la web de Obama, como la política sobre cambio climático, Cuba o el pacto nuclear con Irán fueron eliminados—, hay otro botón que desapareció: “En Español”.

Este enlace ligaba a la web en castellano de la presidencia y en la que además de los temas de la página principal en inglés, se destacaban intereses especiales de la comunidad hispana, como las acciones ejecutivas de Obama para regularizar temporalmente a centenares de miles de jóvenes indocumentados, el programa de acción diferida conocido como DACA.
Durante los dos mandatos de Obama, la Casa Blanca también mantuvo un blog en español con temas de interés específico para la comunidad hispana, desde cuestiones relacionadas con la inmigración, a la normalización de relaciones con Cuba o la crisis económica de Puerto Rico.

Pese a la patente predilección del nuevo presidente por Twitter como medio de comunicación —además de su nueva cuenta oficial sigue manteniendo y usando la suya privada—, la versión en español de la cuenta de la Casa Blanca también ha quedado paralizada. El último tuit en español es del 13 de enero, bajo la cuenta aún en manos de Obama.

Pero nada puede sorprender en este brutal exponente de un oscurantismo propio de las décadas del 50 y 60: ya en campaña había demostrado su desprecio por el idioma español al descalificar a Jeb Bush, por entonces su oponente en la nominación republicana, por contestar preguntas en ese idioma.

“Me gusta Jeb. Es un buen hombre. Pero debería dar ejemplo y hablar en inglés mientras esté en Estados Unidos”, declaró Trump, con la vehemencia que le caracteriza, a una web de noticias.

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