Es una aplicación de teléfono móvil que conecta al usuario con una red de autos particulares dispuestos a transportarlo con más comodidad y mejor precio. Los taxistas en pie de guerra.
Como si fuese una horda descontrolada y salvaje, harta de lo que ellos califican de competencia desleal, cientos de taxistas franceses bloquearon accesos a aeropuertos y agredieron a pasajeros y choferes del sistema Uber en París y otras ciudades. El objetivo está claro: erradicar este servicio de transporte de viajeros en coches particulares que se propaga por el mundo. Si bien la modalidad Uber todavía no desembarcó en nuestra región, no son pocos los que aventuran que esto tal vez suceda en poco tiempo. ¿Realmente puede suceder?
Dudas al margen, lo cierto es que la aplicación Uber, que conecta gente que busca transporte con conductores particulares dispuestos a hacer el viaje a precios más económicos, no para de expandirse por las ciudades más importantes del globo y se estima que ya opera en 55 países.
“Claro que no deja de ser algo controvertido e incluso ha sido suspendido por amparos judiciales en varias ciudades”, alerta el economista platense Martín Tetaz, quien apunta que el argumento principal de los detractores de esta novedosa aplicación “es la competencia presuntamente desleal de los autos particulares que no poseen licencia municipal para operar
El debate llegó al país
La polémica en turno a Uber se ha extendido por otros países de América Latina. Los taxistas de Buenos Aires, un colectivo enorme y muy organizado, han logrado de momento frenar la llegada de Uber al país. La empresa empezó a hacer movimientos discretos para instalarse en este país en febrero, cuando utilizó la red Linkedin para comenzar a buscar trabajadores.
Los taxistas de Buenos Aires y la prensa detectaron ese intento y se creó una gran polémica en la que los sindicatos se movilizaron para exigir a Mauricio Macri que se comprometiera a impedir la llegada de Uber a la ciudad. Hubo reuniones tensas pero no hizo falta un compromiso formal. Después de la polémica, la empresa hizo llegar a través de un portavoz oficial que de momento no tiene fecha para su llegada a Argentina.
El del taxi es un sector clave para la economía de Buenos Aires, una megalópolis en la que este sistema de transporte, antes muy barato —ahora ya no lo es tanto, como consecuencia de la inflación— es muy popular. Buenos Aires es de hecho una de las ciudades con más taxis del mundo, con frecuencia conducidos por jubilados que utilizan esta actividad como complemento a su pensión. En Buenos Aires hay más de 38.000 licencias para taxistas.
La polémica está instalada y se trata de resolver si se protege al sector de los taxis o se busca abaratar la vida de la gente.
¿A usted que le parece?…