Un escándalo que debe servir de experiencia y reflexión

(Escribe Adrián Freijo)En medio de escándalos y denuncias, el paso de Stravaganza fue un fracaso. ¿Justificaba afectar al principal representante deportivo que tenemos?

A Stravaganza le ocurrió lo mismo que suele pasarle a los rivales del milrayitas cuando pisan el Polideportivo: quedó destruído.

Peñarol representa a Mar del Plata en muchos sentidos. En lo deportivo ha llegado a donde jamás llegó ningún equipo representativo de la ciudad, y en lo institucional es un ejemplo de aquella pujanza que nos puso al tope de las ofertas turísticas, de la pesca y de tantas otras actividades.

Sin embargo ante una oferta económica de Flavio Mendoza y de su socio, las autoridades del municipio no dudaron en privarlo de su histórica localía en el Polideportivo como si se tratase de un tema menor de la ciudad.

El equipo de la calle Garay, como toda cuestión sólida y organizada, siguió adelante con su campaña y con sus triunfos deportivos.

Stravaganza, con un 40% menos de público del esperado, se convirtió en una bolsa de gatos, un mal negocio y un ejemplo de ese mal que atraviesa a la Argentina y que se llama informalidad laboral.

Denuncias, multas, gritos, trompadas y berrinches han sido el saldo de una temporada que deberá tenerse en cuenta antes de tomar una vez más una decisión que afecte intereses genuinamente marplatenses.

Porque en un escenario que pertenece al estado, empresarios privados han abusado de sus trabajadores y han generado un verdadero escándalo.

Ahora vienen los lamentos y las declaraciones que pueden importar en Infama o Intrusos en el Espectáculo pero que poco tienen que ver con una ciudad que se considere seria y bien administrada.

«No puedo más. Le pregunté a mi hermana si puedo vivir sin Stravaganza y me dijo que sí. Lamento por la gente que trabaja en los tres espectáculos, pero no puedo más. Aunque parezca un montón 2200 tickets pienso que es poco, me preocupa que Ariel pague todo lo que debe. Los números no cierran pese al éxito porque gastamos de más en la gira y tengo que reconocer que nos equivocamos», detalló Mendoza.

«Todo lo que debe»Ariel Diwan, su socio y co-productor, involucra también lo que corresponde al municipio.

Esperemos no tener sorpresas…