Ciertas escuchas señalan a Roger Capella como un posible encubridor de los iraníes señalados como responsables por el ataque a la mutual judía.
Luego de que la noticia diera la vuelta al mundo, el caso Nisman ahora rebota en Venezuela. Esto se debe a que el fiscal argentino que apareció muerto en su apartamento de Buenos Aires había incluido a un funcionario chavista dentro de una maniobra con el objetivo de encubrir a los responsables de uno de los peores atentados terroristas que haya sufrido Argentina.
En las casi 300 páginas que componen la acusación que iba a presentar ante el Congreso argentino al día siguiente de su muerte, Nisman mencionó en ocho ocasiones a Venezuela y remarcó el nombre de su embajador Roger Capella, a quien incluyó dentro de una serie de hechos y personas que participaron en una cruzada por librar de culpa y cargo a los iraníes señalados por la explosión de una camioneta que en 1994 sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en la que fallecieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.
Entre varios de los alegatos de su denuncia, Nisman incluyó al mencionado diplomático venezolano como uno de los organizadores de una manifestación que nueve años atrás se pronunció en contra de una sentencia que en ese momento ordenaba la captura de siete ex funcionarios iraníes.
«Capella fue quien en noviembre de 2006 incitó a Luis D’Elía -piquetero oficialista argentino- a realizar una movilización contra la Justicia argentina por el atentado a la AMIA», afirmó Nisman en su denuncia que finalmente no pudo presentar en persona.
«La protesta en repudio a la decisión de la Justicia argentina, realizada en la sede diplomática de Irán y liderada por D’Elía -con participación del referente iraní en Argentina, Jorge ‘Yussuf’ Khalil- había sido incitada por el entonces embajador de Venezuela en Buenos Aires, Roger Capella», reiteró Nisman.