Jorge Di Lello no oculta su simpatía por el gobierno y fue el fiscal que «limpió» las causas que involucraban a Hebe de Bonafini. También investiga a Boudou.
El fiscal federal Jorge Di Lello pidió rechazar la denuncia contra el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, por haber estado presente durante más de diez horas en el piso 13 de la torre Le Parc el día que el fiscal Alberto Nisman fue encontrado sin vida.
Di Lello no oculta su simpatía con el gobierno y en especial con La Cámpora
Según la Fiscalía, no hubo intromisión de Berni en las tareas de la Justicia. «Es deber y facultad del nombrado dirigir y supervisar las actividades de la fuerzas de seguridad y policiales, entre otras funciones y por otra parte concurrir o no es una decisión netamente política», especificó el dictamen.
Sorprende la afirmación si se tiene en cuenta que el conflicto surgía a partir de la decisión de Berni de ingresar al departamento antes de la llegada de la fiscal Feín y aún cuando el juez, presente en el lugar, no había accedido a la vivienda para respetar los procedimientos judiciales que imponían que la orden fuese dada por la funcionaria.
«Ninguna de las afirmaciones dadas por el nombrado constituye un relato circunstanciado de hechos que vialice analizar si posiblemente se ha cometido algún delito y en consecuencia fijar un objeto procesal, que permita dar curso a una eficaz investigación», concluyó Di Lello en el escrito presentado ante la jueza María Servini de Cubría, quien posiblemente archive definitivamente el expediente.
Di Lello maneja causas sensibles para el poder como la investigación contra el vicepresidente Amado Boudou, procesado por el juez Ariel Lijo en la causa Ciccone.
El fiscal, uno de los más antiguos funcionarios de los tribunales de Comodoro Py, no oculta demasiado su simpatía con el Gobierno y sobre todo con La Cámpora, organización que lidera Máximo Kirchner.
La aceitada relación con el oficialismo habría facilitado la ascendente carrera judicial de su hijo, Matías Di Lello, actual fiscal federal en San Nicolás, explicaron a fuentes de Comodoro Py.
No se trata de cualquier fiscal. Di Lello, con su doble rol, de fiscal federal y electoral, investiga al poder y controla la legalidad de los partidos políticos y sus candidatos, como el financiamiento de las campañas electorales.
Junto al juez Norberto Oyarbide, investigó a Pablo y Sergio Schoklender por el supuesto delito de “desvíos de fondos públicos y estafa” a través de la construcción de viviendas sociales construidas por “Sueños Compartidos”.
Sin embargo, pese a la abrumadora constancia de ilícitos y hasta confesiones, Di Lello no halló evidencias de fraudes o desviación de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a la campaña electoral de la presidenta Cristina Kirchner, como se denunció.
