Paula Ithurbide vive en Puebla, adonde llegó buscando una nueva vida desde Argentina. Es Escritora y bloguera, pero destina también su tiempo a otra de sus pasiones: el cuidado de los animales.
Nació en Buenos Aires y vivió en Mar del Plata desde chica, pero Paula encontró en México su lugar en el mundo y no lo oculta. Buscando un sitio en el que pueda ser ella misma, llegó a Chiapas y un tiempo después se instaló en Puebla, donde finalmente siente que echó raíces.
«Recuerdo que desde el principio todo era bueno; yo venía de la nada absoluta y traía además una primera impresión de los mexicanos que en un viaje que había hecho antes me habían fascinado», cuenta con entusiasmo. «En 2007 volví más relajada y me instalé unos meses en Chiapas mientras veía qué hacer con mi vida», recuerda.
«Aquel tiempo en San Cristóbal de las Casas, un pueblo mágico que se asienta en sus tradiciones y sus atractivos coloniales, me sirvió para adaptarme a los cambios. Aunque sabía que era el país en el que quería vivir», comenta Paula, que ya por entonces tenía decidido afincarse lejos de Argentina.
«Buscaba una vida digna, donde poder ser yo. Y mi país no me daba esa posibilidad. No tenía un plan trazado; solo ganas de trabajar a mi manera. Comencé haciendo páginas web y de a poco fui avanzando; aún en el tema de los papeles. Pero todo sin ansiedad, cada pequeño avance y cada nueva experiencia eran una alegría», rememora.
Aquel fluir de las cosas y el sentir que cada esfuerzo tenía su recompensa la fueron convenciendo de que había llegado al lugar en el que quería estar. «El simple hecho de ver que la gente te acompaña, te pregunta qué necesitas para desarrollar tu actividad y te ayuda a crecer, ya era una diferencia muy grande con lo que había vivido en la Argentina», remarca Paula con convicción. Y, en ese sentido, agrega: «Todo eso fue reforzando mi felicidad y mi sentimiento de estar caminando hacia mi realización».
«Nunca me sentí inmigrante en México. Cuando pude volver a la Argentina en 2015 comprendí que ya estaba desarraigada, esa es la verdad», dice convencida de saber dónde está su lugar. «Ya me siento mexicana», concluye.
Desde hace casi ocho años en Puebla, lugar al que llegó buscando algunas cosas del progreso que en San Cristóbal faltaban, Paula quedó fascinada apenas puso un pie en la ciudad. Su trabajo la ayudó en la adaptación. «Trabajando en internet tengo la ventaja de que mi oficina está donde estoy. Y aquí me sentí integrada desde el primer momento, pese a que para muchos Puebla es la Argentina de México», explica entre sonrisas. «Se dice que los poblanos son bastante agrandados y soberbios; un poco como nosotros, pero son cálidos y me recibieron con los brazos abiertos», reconoce.
Paula amó siempre la escritura. Desde niña volcó en el papel sus inquietudes y desde 2006 tiene su blog, paulaithurbide.com, en el que comparte todos sus escritos en los que vuelca sus sentimientos, sus experiencias y sus sueños. Desde su llegada a Puebla lanzó cinco libros que le permitieron acentuar aquella vocación literaria y su necesidad de comunicarse en forma directa con la gente.
Su otra faceta determinante refiere a su amor por los perros. «Para mí son todo», define. Y desde su blog «Pata de Perro» no solo cuenta sus vivencias de viajes sino que además trata de abrir las mentes a la importancia de valorar los derechos de los animales.
«Vivo free lance. No tengo a nadie que rendir cuenta y eso me permite ser libre. Amo de México el que cada lugar en el que pisas cuenta con más de quinientos años de historia. Y aquí en Puebla eso lo encuentro a cada paso», dice Paula, que aún ansía «sanar esas heridas que me alejaron de mi país, pero en mi última visita encontré tantas cosas negativas que me lo hicieron imposible».
«Estaba abierta a generar nuevos recuerdos, reencontrarme con la infancia feliz en Villa del Parque, pero no pude. Lo bueno quedó en el baúl de los recuerdos y terminé más convencida aún de haber acertado al buscar la felicidad en otra parte», añade con la certeza de que la vida reafirmó cada uno de sus pasos y decisiones.
Paula con Lupita en su visita a Mar del Plata en 2015
En comunicación con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas de Mar del Plata, Paula Ithurbide compartió una charla llena de sentimientos, decisiones y esperanzas que nos muestra a una argentina que hace diez años tomó el camino de la lejanía y que desde sus convicciones terminó encontrándose con el espacio y la gente que necesitaba para sentir que por fin podía realizarse como persona y como profesional.
O como dice Paula, «hay que moverse, no hay que resignarse. No se puede vivir culpando al gobierno de turno sino buscar el propio camino para lograr la felicidad». Algo que ella supo hacer…
Fuente: Un Lugar en el Mundo
